columna joseluis

 

Juan Carlos Estrada ganó la elección estatal del PAN en Sinaloa a Adolfo Rojo Montoya, el popular “Popo” Rojo, decisión de los panistas que vino a confirmar la influencia de la corriente histórica, ligada a uno de los grupos de poder más importantes de Sinaloa, los Coppel, de una formación ideológica, cultural y política con poderosas cargas morales y religiosas, rebasadas ya con mucho en este siglo XXI.

Perdió Adolfo Rojo y pese a ello su potencial de votos alcanzó casi el 45%, porcentaje que le da, junto con Alejandro Higuera, una representación y liderazgo que puede cambiar ese viejo equipaje que ahora de nuevo se le endosa al nuevo dirigente del PAN en Sinaloa.

El PAN como partido, a diferencia de todos los demás, con el resultado de este domingo, al haber movilizado más del 60% de su padrón, ha logrado lo que ningún otro partido, con el ingrediente de que las controversias y escándalos han sido normales y que al final ha prevalecido la madurez de los contendientes.

El PAN ha dado un paso más al frente en la disputa política del país, que el último año ha dominado abrumadoramente MORENA, pero que desde el pasado domingo 02 de junio, cuando se convirtió en el competidor de MORENA en los cinco estados que hubo elección para gobernador, ahora, por lo menos en Sinaloa, vuelve a subir otro escalón que lo fortalece en esa lucha que parece de dos para el 2021.

Observando la reseña desde Culiacán que elaboró el amigo Miguel Ángel López, profundo comentarista sinaloense, es de admitir que el panismo, más allá de la disputa de grupos y candidatos, acudió a una fiesta democrática que sin duda los une y fortalece.

Será muy interesante observar los primero pasos del nuevo presidente y su dirigencia, así como el posicionamiento que también harán el “Popo” Rojo y el “Diablo” Higuera, porque seguirán siendo dos corrientes antagónicas, que dependerá mucho esa distancia de que tan fuerte sea el “cordón umbilical” de Juan Carlos Estrada a la resistencia de los perdedores ante las embestidas que le puede desatar la nueva dirección.

El PAN en Sinaloa, con la recuperación que está adquiriendo, se perfila ya para la elección del 2021 en Sinaloa como el competidor de MORENA para la sucesión gubernamental, posición que dependerá de una alta dosis de inteligencia y poder económico, que parece lo segundo ya lo adquirió, habrá que ver si lo primero lo logra.

Cierto es también que el movimiento de los actores políticos también les favorece. Hasta hoy quienes pintan como los probables candidatos de la sucesión son Rossy Fuentes, primera dama de Sinaloa, y el senador Rubén Rocha, por lo que este relevo del PAN le da mayor certeza a la esposa del gobernador que puede jugar por múltiples pistas: MORENA, el PRI y el PAN.

El PAN está en un proceso de renovación nacional que culminará el segundo semestre del año próximo, cuando cambie la dirección nacional que encabeza Marcos Cortés, mientras de aquí a allá se habrán de renovar las 32 dirigencias estatales y todos los municipios del país.

Si no se les complica la operación y continúan como les fue el 02 de junio pasado, y ahora en Sinaloa, será el partido competidor de MORENA.