columna jose luis lopez duarte

Para Víctor Antonio Corrales Burgueño, todo nuestro apoyo y solidaridad ahora que atraviesa la dolorosa pérdida de su hijo, un fuerte abrazo.

Una gran manifestación de fuerza fue lo que hizo MORENA con motivo del 1er informe de sus senadores, Rubén Rocha e Imelda Castro, al recurrir a toda su plana política en Sinaloa y un enorme apoyo político nacional (inédito como dijo Imelda), que apabullo al político más pintado y reflejo las virtudes y defectos de una precandidatura a gobernador como la del prominente Rubén Rocha Moya.

La presencia de Ricardo Monreal, el político morenista más activo después de AMLO, con todo su poder, con la amplia convocatoria de senadores que se dieron cita, fue contundente frente al gobernador Quirino Ordaz, quien, hoy por hoy, se pinta como el político más determinante en Sinaloa y seguro de sí que será quien decida el futuro de Sinaloa y su sucesión.

Esas son quizás las dos lecturas más sobresalientes de un evento que le hacía falta a MORENA realizarlo y asi medir fuerza con el gobernador y colocarse de lleno en la mesa del juego político para el 2021, ya sin ningún preámbulo y abrir la batalla por el poder del gobierno de Sinaloa.

Quirino Ordaz, desde que arribo a su mandato como gobernador fue determinante y decidido a centralizar el poder como ningún otro lo había hecho, quizá desde Juan Millán, logrando tomar en sus manos todas las decisiones de gobierno y especialmente las definiciones del gasto y la inversión, basta recordar que en el 2017 opera la salida de Antonio Vega Gaxiola de la titularidad de la ASE(auditoria superior del estado) y un mes después reforma la ley de obra pública.

En 2018, se alía electoral y políticamente con AMLO, logrando dividendos políticos muy favorables, tanto que se convirtió en el primer gobernador de la historia de Sinaloa que es reconocido y visitado por el presidente electo de la república.

Y peor aún, fue lo que hizo después del 1° de julio del 2018, que en las postrimerías de la LXlll legislatura, con mayoría del PRI y a solo tres meses de concluir su gestión, al vapor y atropelladamente realizo reformas para concentrar más poder, en agravio de morena. Que se había erigido con la mayoría absoluta del congreso local.

El gobernador sinaloense no ha parada ni reparado en nada, cabalgando su gobierno sin tropiezos ni sobresaltos y quizá construyendo una candidatura para su relevo, mientras socava, día tras día, la fuerza de MORENA y construye el poder social, económico y político para vencer al partido del presidente ya sea sometiéndolo o derrotándolo, según sea el caso.

Hoy MORENA, después del informe de los senadores, se ha sentado en la mesa del juego político de la sucesión y eso es trascendental por que aparece ya en la competencia y se obliga a tomar “el toro por los cuernos” frente al gobernador y su campaña política.

MORENA no tiene reversa y está obligado ya a definir cuál será su política para buscar ganar la gubernatura de Sinaloa el 2021. Hasta ahora y así lo dice el informe de los senadores, el candidato de morena es Rubén Rocha Moya y de aquí en adelante, el será el frente principal para definir la política de su partido en Sinaloa lo mismo que sus movimientos como senador de la república.

No será nada fácil, para empezar tendrá la primera gran batalla al seno de morena y al mismo tiempo la reorientación de los presidentes municipales de Ahome y Culiacán, así como la recomposición del congreso, pero esos son los cimientos de su lucha y representan estos los primeros pasos.

Simultáneamente se puede atacar todas las demás líneas de acción, cuestión que amerita mucho apoyo nacional y constituir un bloque de alianzas muy extendido.