columna joseluis“7 Caminos de Sangre” es uno de los corridos más vibrantes interpretado por el célebre actor Ignacio López Tarzo, que enaltece y rinde homenaje poético a la vida del ilustre sinaloense Gabriel Leyva Solano, reconocido por el ejército mexicano como “el protomártir de la revolución mexicana”, quien fuera líder del primer movimiento armado en Sinaloa, luego que el régimen porfirista provocó el fraude electoral contra Francisco I. Madero, que desató la revolución mexicana y derrocó en marzo de 1911 la caída de Porfirio Díaz.

 

La fundación “Gabriel Leyva Solano”, de la comunidad de Cabrera de Inzunza, el pasado 14 de junio rindió homenaje al ilustre sinaloita en el 112 aniversario de su asesinato.

 

39 años de edad contaba Gabriel Leyva Solano cuando fue asesinado, después de una corta carrera política que empezó en el marco del porfiriato a principios del siglo XX, transformando su vida cuando murió el gobernador Francisco Cañedo el 5 de junio de 1909, surgiendo entonces las candidaturas de Diego Redo de la Vega y José Ferrel Félix, representando el primero a la vieja élite porfirista y la de Ferrel apoyado por los grupos sociales de la época, incorporándose Gabriel Leyva Solano al movimiento antirreeleccionista de hecho de José Ferrel, que como reguero de pólvora prendió el movimiento en todos los distritos de Sinaloa que representaban entonces la división política de Sinaloa.

 

Aquel movimiento que empezó en junio de 1909, y duró hasta el asesinato de Gabriel Leyva Solano el 14 de junio de 1910, quien encabezaba el maderismo en el distrito de Sinaloa y que luego de las elecciones presidenciales el primer domingo de junio de 1910, cuando Madero fue fraudeado por el porfiriato e inmediatamente perseguido, que milagrosamente salvó la vida de la cárcel de San Luis Potosí donde había sido recluido y que la muerte de Leyva Solano se produjo por la decisión de la dictadura porfirista de acabar con todos los líderes maderistas en todo el país, sentencia a la que no pudo escapar el sinaloense Gabriel Leyva y no le fue posible liderar aquel movimiento hacia la revolución y la caída de la dictadura, resultando asesinado por las fuerzas militares del gobernador Diego Redo.

 

El maderismo, como nos lo ejemplifica el ímpetu, la nobleza y el valor de Gabriel Leyva Solano, que lo lideró en aquella región que se mancomunaba con Mocorito y que eran un solo movimiento (las zonas de Guasave, Guamúchil y Angostura eran caseríos de campesino) fue un chispazo, como lo fue la primera parte de la revolución mexicana, que en cuatro meses derrocó a Porfirio Díaz, con tanta fuerza moral y política de gran profundidad en todos los pueblos, que provocó esa enorme fuerza que en tan poco tiempo derrotó al porfiriato.

 

La guerra civil después del asesinato de Francisco I. Madero junto al vicepresidente Pino Suárez fue otra cosa que incendió al país en una guerra fratricida que produjo la muerte de más de medio millón de compatriotas.

 

Los méritos de Gabriel Leyva Solano son invaluables para Sinaloa y para México, por eso son justos y loables los esfuerzos de los ciudadanos que integran la fundación “Gabriel Leyva Solano” de Cabrera de Inzunza en el municipio de Sinaloa. Enhorabuena por esos ciudadanos que se resisten a perder la memoria histórica de nuestra sociedad.

 

Los invito a compartir la mesa de análisis político que dirige el Dr. Héctor Muñoz los lunes, miércoles y viernes a las 6:30 de la tarde, con la participación de los analistas Fernando Camacho, Leonel Solís y un servidor. Los esperamos en Facebook dr hector muñoz

 

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