columna joseluis

Gerardo Vargas Landeros es quizá el candidato, después de Rubén Rocha, que su triunfo obedeció, en buena medida, a su esfuerzo y voluntad política, por los obstáculos y boicots que sufrió antes, durante y después de su campaña electoral de todos lados.

 

El mochiteco, como en otras ocasiones, se batió aquí, allá y acullá, como dice la frase, para vencer incontables obstáculos que le interpusieron enemigos y adversarios de todos lados, mostrando la fortaleza de su convicción y la capacidad de lucha contra las trampas que le pusieron, ninguno la tuvo más difícil.

 

No hubo otro candidato que tuviera a tantos en contra, ni nadie libró el cúmulo de batallas que enfrentó Gerardo. Por eso, es justo reconocer el talante y el talento que demostró, que, después de la azarosa victoria electoral que logró en el municipio de Ahome, y de haber vencido a tantas fuerzas nacionales, estatales y municipales de gobierno, de partidos y de grupos de poder, ahora parece que viene lo más fácil: hacer un buen gobierno.

 

Vargas Landeros venció políticamente múltiples fuerzas y alcanzó un triunfo electoral con la alianza estratégica que mantuvo con Rubén Rocha y Héctor Melesio Cuén, que ahora le corresponde convencer a todos los que lo apoyaron, principalmente esos aliados, a los que lo enfrentaron en campaña y a todos los ahomenses, para buscar convertirse en el mejor presidente municipal de Sinaloa y abrir el nuevo horizonte político que está por iniciar.

 

No será poca cosa lo que tenga que hacer el presidente electo de Ahome para superar al “Químico” Benítez de Mazatlán, que lleva buena ventaja, ni a Jesús Estrada Ferreiro de Culiacán, que se ve como “el hijo consentido de AMLO”, y al Dr. Martín Ahumada Quintero, que ya armó un trabuco en Guasave y se mueve ágilmente en la gestión para su municipio.

 

Gerardo Vargas ya superó los lastres de la elección, incluso los de sus enemigos, a tal grado que la conciliación política en el municipio está garantizada, lo mismo que la gestión nacional, por lo que la mayor incógnita de su gobierno hasta hoy es cuáles serán sus proyectos estratégicos, como ya los tienen otros municipios y con los que tiene que competir.

 

Por ejemplo, Mazatlán continuará la senda que trazó el gobernador Quirino Ordaz Coppel y se mueven ya en un proyecto global que, hasta ahora, es solo propaganda, como son el ferrocarril Mazatlán – Durango – Saltillo y los puertos el flotante de Mazatlán y el seco de Durango, en el caso de Culiacán con la construcción del metrobus y en Guasave los proyectos del corredor de parques naturales que se propone el Dr. Martín Ahumada.

 

¿Cuáles son los proyectos trascendentales de Ahome? ¿Se concluirá o no la planta de fertilizantes, tan urgente para Sinaloa? ¿Se modernizarán todos los sistemas de agua y drenaje del municipio? ¿Se integrará mejor la zona rural con la urbana? ¿Se elevará la seguridad pública y la paz social?

 

En fin, muchas más preguntas que se pueden hacer, las que sin duda muy pronto sabremos y daremos cuenta si al esfuerzo tan grande de Gerardo Vargas le quedará el aliento suficiente para ese nuevo sol que anda buscando para Ahome y su carrera política. Yo creo que sí.