columna joseluis

La verdad, después de ver el manejo de las autoridades sinaloenses ante la acción de la CFE en contra de las juntas de agua potable de Navolato, y el consecuente daño a la población del municipio, simplemente nos queda decir que para vergüenzas no ganamos.

¿Cómo es posible que CFE le corte el suministro de energía eléctrica a un servicio vital para una sociedad, como lo es el agua? Hágame usted el favor de explicármelo, porque yo no lo entiendo y mucho menos que pasen por encima del gobernador y los presidentes municipales tampoco.

Por eso digo que para vergüenzas no ganamos. Por un lado, la CFE, prepotente, autoritaria y abusiva, incapaz de negociar una cuenta de un cliente, como lo con todos los usuarios, y tal parece no hay quien los pare, porque PROFECO desde hace mucho es un simple elefante blanco, o florero como dice el presidente López Obrador.

Por el otro, un cabildo y un presidente municipal también incapaces e incompetentes, que no negocian nada y, peor, permiten que les suspendan el servicio para dejar sin agua potable a la población.

Y para rematar ¿No tendrá información oportuna el gobernador de lo que ocurre en los municipios, de lo que hacen y lo que no hacen nuestros presidentes municipales como para decidir dónde interviene él oportunamente?

Porque esto ya se pasó de la raya con la CFE, que cuando le cortó el servicio a la junta municipal de agua de El Fuerte, con la policía municipal fueron y reconectaron las autoridades municipales hasta lograr una negociación con la CFE.

Por eso resulta inexplicable que por cuatro días decenas de miles de habitantes del municipio de Navolato hayan sufrido la pena y el daño de no contar con agua potable.

Es cierto que no hubo autoridad competente para el caso, pero también ¿Dónde están las fuerzas de la sociedad? ¿Los partidos políticos? ¿y los derechos humanos?

Ahora sí que hay que decir “qué mal andamos”, si en un problema de esta urgencia resultamos inútiles entonces ¿Para qué servimos?

Está claro que el gobierno federal, que representan CFE y CNA, nos ven como “dios a los conejos” y creen que pueden cometer hasta esos abusos, después del saqueo que le hacen a Sinaloa con la producción de electricidad en las presas, que les producen miles de millones a CFE, y la venta del agua que hace CNA a los productores agrícolas, dineros ambos de los que no queda nada en Sinaloa, tanto que no pagan ningún impuesto local, ni siquiera el predial rústico.

Y nos ven así porque somos una sociedad adormecida y con estas autoridades indolentes e irresponsables, pues peor. Ojalá y las que vienen tengan otra actitud. Para vergüenzas, con estas tenemos.