columna jose luis lopez duarte

Más de dos mil candidatos de los once partidos y los 8 candidatos a gobernador, a la primera hora de ayer domingo 4 de abril, dieron inicio a sus respectivas campañas empezando así la última etapa de la contienda electoral hacia el 6 de junio y en donde habrán de lucir sus mejores artes, cualidades e ideas, que les permita atraer y convencer para que la ciudadanía les otorgue su voto respectivamente.

 

En ninguna contienda hay enemigo pequeño, pero siempre hay favoritos y, desde ahora, arrancan con una clara ventaja de Rubén Rocha quien va por la alianza MORENA – PAS y detrás de él, Mario Zamora por el PRI, PAN y PRD, en los que desde ahora se centrará la atención esperando siempre que el aguerrido Sergio Torres de MC empiece a disputar el segundo lugar y se meta en la pelea por la punta.

 

Es una contienda muy corta donde desde hace tiempo (año y medio), se ha desatado la cacería contra Rubén Rocha (que nos recordó a la película la Cacería del Octubre Rojo), aun cuando la alianza PRI-PAN-PRD no tenía candidato, para tratar de frenarlo, primero en su aspiración en MORENA para ser candidato a gobernador, luego en sus esfuerzos por aliarse con el PAS y ya como candidato común, han tratado de reducirlo al máximo buscando posicionar a un Mario Zamora del PRI en un lugar que le permita entrar a la disputa por la preferencia de los electores.

 

Ha sido tenaz el gobernador Quirino Ordaz en esta batalla contra el ex rector de la UAS para descarrilarlo, o por lo menos frenarlo en su carrera por la gubernatura, que ya en este último tramo de la pista que representa la campaña electoral deberá cuidar su abierta intromisión, so pena de los riesgos que ello implica.

 

Que ha dañado este intenso fuego del gobernador al que ha sido expuesto Rubén Rocha en su carrera y condiciones en el arrancadero de la campaña, por supuesto que sí, y más ha influido por el comportamiento de muchos aliados y amigos del candidato de MORENA – PAS que han sido, tanto sus debilidades como los manejos a sus conflictos particulares con MORENA y el PAS, que se han convertido en “caldo de cultivo” para instrumentarlos y orientarlos en contra de Rocha Moya, pese a los esfuerzos por menguarlos.

 

A estas alturas de la contienda es evidente que tanto el gobierno del estado, como el equipo del PRI, PAN y PRD, no concentraron sus esfuerzos en torno al candidato Mario Zamora, sino en una campaña “negra” permanente contra Rubén Rocha, la que obviamente si no le gana el hígado a Rubén Rocha y su equipo será muy fácil eludir y derrotar.

 

Rubén Rocha, MORENA y el PAS, tienen muchas más fortalezas que el PRI, PAN, PRD, Mario Zamora y el gobernador Quirino Ordaz, todo es cuestión de exponer todas las debilidades que acumulan tanto el candidato del PRI como el gobierno estatal, como también saber “vender” las cualidades que posee el candidato de MORENA y PAS, que verdaderamente la ciudadanía ha percibido desde que se conoció la expectativa de la candidatura a gobernador de Rubén Rocha Moya.

 

Los persistentes resultados de las encuestas de todo tipo a favor de Rubén Rocha no son casualidades, como tampoco la insistente campaña del gobernador en su contra, lo que habla por sí solo y que es cuestión de trabajar por mantener esa percepción y potenciarla.

 

Ninguna contienda electoral es fácil y menos cuando se tiene al gobernador del estado en contra, con toda su fuerza y antagonismo, pero MORENA, el PAS y Ruben Rocha, con todos sus aliados pueden lograr la hazaña.