columna joseluis

La misoginia al parecer ha invadido los ayuntamientos de Ahome, Culiacán y Mazatlán, algo más de lo mucho en común que tienen los presidentes municipales de esos municipios, que no solo han denigrado la función pública y traicionado la responsabilidad que les confirió la mayoría de los electores, sino que además agregaron este estigma a su currículum político.

 

La figura de síndico procurador fue creada como ente fiscalizador del presidente municipal y sus empleados, los funcionarios públicos a su cargo, figura que nació distorsionada porque en la ley electoral se elige como parte de la planilla del presidente municipal, por lo que siempre la síndica o síndico procurador ha sido empleado del presidente y no su fiscal que le cuidara las manos, vigilando que el erario público se gastara bien y no se desviara ni a lo suntuario, innecesario y mucho menos a los bolsillos de algún funcionario.

 

Al arribo de MORENA en 2018, donde ganaron los principales municipios del estado (el 85% de la población estatal), se pensó que muchas cosas cambiarían, entre ellas la operación de los síndicos procuradores, resultando que por lo menos en Ahome, Culiacán y Mazatlán se convirtieron en sus peores enemigos, dándose guerra permanente, tanto que el “Billy” y el “Químico” fueron demandados por acoso político de género por obstruir el desempeño de las síndicas procuradoras, resultando sancionados por los tribunales e inhabilitados para participar en la contienda electoral. De esto se ha escapado Jesús Estrada Ferreiro, porque la síndica procuradora de Culiacán no lo demandó, sino sí hubiera corrido igual suerte.

 

La fama de estos tres personajes ha rebasado fronteras y todo mundo sabe que los rechazos y condenas se los han ganado con creces, tanto que los tres las presumen y no se dan cuenta de los desatinos, ocurrencias y desfiguros en los que han caído.

 

Particularmente el “Químico” Benítez de Mazatlán, en su miopía o cretinismo o las dos, ha enderezado una campaña en contra de Rubén Rocha, precandidato a gobernador de Sinaloa por MORENA, porque según él le han hecho fraude en las encuestas internas de MORENA para nominar candidato, e incluso de manipular al Tribunal Electoral del Estados de Sinaloa (TEESIN) para que lo sancionaran por acoso político de género, cuando era pública y notoria su confrontación con la síndica procuradora de Mazatlán, Elsa Bojórquez, como ha sido también el caso del “Billy” Chapman en Ahome.

 

Al “Químico” Benítez, Estrada Ferreiro y el “Billy” Chapman les ha pasado por presumir su estolidez en su desempeño, a quienes les quedó demasiado grande la responsabilidad de ser presidentes municipales y, en buena medida, han inventado o se les han inventado desde el PRI, enemigos para eludir su incompetencia política y generar confusión en las filas de MORENA y pretender desacreditar a Rubén Rocha en su campaña.

 

El “Químico” Benítez está inhabilitado electoralmente desde que se dio el fallo contra el “Billy” Chapman, mismo que promovió la síndica procuradora Angelina Valenzuela desde el 2 de diciembre del 2019, al promover un juicio de protección de derechos político electorales, fallo que fue ratificado por la sala superior del tribunal electoral del poder judicial de la federación, y el tribunal electoral del estado de Sinaloa dictó sentencia el pasado 2 de diciembre del 2020. En ese momento automáticamente el “Químico” Benítez quedaba sentenciado por los mismos casos.

 

El envanecimiento, la torpeza y la estolidez, repito, de estos presidentes municipales, los han llevado hasta el extremo y quién sabe hasta dónde lleguen después, cuando terminen sus cargos. En la vida hay gente que no necesita que les metan el pie… solos se caen.