columna joseluis

No cabe duda que a Mazatlán le ha ido muy bien en el gobierno de Quirino Ordaz y justo es reconocer que se ha potenciado la principal actividad de Sinaloa, el turismo, tanto que ha quedado proyectado para convertirse en los próximos años en la zona de mayor desarrollo económico en el noroeste de México, aún con todo lo que sea necesario cuestionar al gobierno mazatleco, pero la realidad ahí está.

Ya vendrá el juicio de su gobierno y las demandas sobre sus desaciertos, desviaciones, omisiones, arbitrariedades e ilegalidades, pero lo que ahora es indiscutible es que los gobiernos municipales y estatal que vienen deberán tenerlo como prioridad en toda su política económica y social de gobierno en los próximos diez años, por lo menos.

Propuestas de gobierno que ahora deberán integrar a todos los municipios del sur y complementar su principal actividad con el sector portuario y la industria, que deberá destacarse para dar mayor uso al recurso del gas natural que ya está aquí.

Fue afortunado “el químico” Benítez en converger en su mandato con un gobernador mazatleco, conocedor del turismo, lo que le permitió al gobierno municipal ser usufructuario político de la obra pública estatal y federal que el gobernador hotelero promovió.

Esta concurrencia impide a simple vista evaluar con certeza su desempeño, aunque sus desatinos de nepotismo, abusar de su poder y violentar las facultades de la síndica procuradora, como pretender convertirse a toda costa en el depositario de la identidad morenista en Sinaloa, e incluso no acatar los fallos de los tribunales sobre su violencia política de género, lo que hace ver como un personaje político poco confiable, que bien puede “tomarse de la mano” con Jesús Estrada Ferreiro de Culiacán y hasta con el “Billy” Chapman de Ahome.

Para relevar al “químico” en Mazatlán, la coalición PRI, PAN y PRD han lanzado a unos de sus mejores cartas en el estado, el priista Fernando Pucheta, por el distrito 22 a Elsy López Montoya, en el 23 a Maribel Chollet, y por los distritos federales a Germán Escobar por el VI, vía PRD, y a Paloma Meneses Arellano por el distrito I, fórmula que le deja casi toda la carga política a Fernando Pucheta que tendrá que arroparlos e intentar sacarles junto con él.

Es cierto que tienen mucha fuerza por todo lo que realizó el gobernador del estado en el municipio, quien impulsa a la coalición “Va por México”, como también que Fernando Pucheta es el candidato municipal del PRI en todo Sinaloa con mayor presencia e intención de votos, por lo que serán los adversarios a vencer por MORENA en junio próximo.

MORENA aún está sin definiciones, apenas cerró este domingo 14 el registro de sus candidatos a diputados, entre los que destacan la síndica procuradora Elsa Bojórquez, “el químico” Benítez, el ex diputado Gerardo Rosete y Roberto Rodríguez, mientras que por las diputaciones federales por el distrito VI va el universitario Adelaido López, a los que se suman como treinta precandidatos más, que se verán las caras contra la coalición y quizá sea la pelea más difícil de MORENA en todo Sinaloa. Por eso necesitan alianzas.