Esta semana empezaremos a conocer a los precandidatos que competirán para la presidencia municipal de Culiacán y relevar a Jesús Estrada Ferreiro, después de un penoso ejercicio de gobierno, que no puede volver a ocurrir y para eso se ocuparán personas comprometidas de liderazgos reconocidos y un buen nivel de decencia, honestidad y eficacia.
Son muchos los personajes que figuran para esta posición y quienes salgan por cada una de las formaciones políticas sin duda tendrán mayores expectativas que los resultados del actual gobierno municipal.
Por la coalición PRI, PAN y PRD se destacan el mismo Jesús Valdez quien sigue figurando a pesar de la derrota que sufrió ante Mario Zamora, pero también cuentan con Aarón Rivas.
Mientras que por MORENA ya levantó la mano la diputada federal Merary Villegas, el veterano y destacado luchador social, histórica figura de la transición democrática en Sinaloa, Oscar Loza, como también puede ser la coordinadora de MORENA en el congreso del estado, la diputada Graciela Domínguez Nava.
El PAS, que dirige el maestro Héctor Cuén, podría contar las cartas del Dr. Víctor Antonio Corrales Burgueño, el rector Juan Eulogio Guerra o quizá la diputada Angélica Díaz.
En ningún caso se conoce hasta hoy que realicen promociones de personalidades de la sociedad, como serían empresarios de COPARMEX, CANACINTRA y CANACO, como podría, por su reconocida trayectoria, la empresaria Edna Fong.
Al final, quienes sobresalen y podrían jugar un rol trascedente, que hicieran recordar el periodo de Jesús Vizcarra Calderón, Aarón Rivas, Oscar Loza y por el PAS, el rector Juan Eulogio Guerra, y la diputada Graciela Domínguez, sin menospreciar a ninguno de los mencionados, pero han sido estos personajes quienes han tenido experiencia y probado que son capaces de gobernar e impulsar instituciones colegiadas con éxito.
Quizá quien más destaque en esos empeños haya sido Aarón Rivas, quien ya fue presidente municipal de Culiacán por dos años y su desempeño fue sobresaliente frente a problemas que parecían insolubles, como aquellas manadas de jóvenes que asolaban las calles de Culiacán por las noches viviendo fiestas sin fin y que tan solo en un mes fue capaz de frenar ese aquelarre social, por poner un ejemplo.
Como también sucede con Oscar Loza, quien ha pasado por el fuego de las amenazas a su vida en reiteradas ocasiones en la lucha por la promoción, organización y defensa de los derechos humanos, siendo fundador de la primera comisión de los derechos humanos en el estado y el más activo promotor de la comisión estatal de derechos humanos en Sinaloa. La lucha por los derechos civiles de los sinaloenses ha sido su divisa.
Y cierro el tema con la diputada Graciela Domínguez Nava y el rector Juan Eulogio Guerra, quienes hoy dirigen dos instituciones vitales para Sinaloa: El congreso del estado y la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Graciela, una mujer con valor y talante para ser independiente, promotora de la democracia y la justicia social, así como la transparencia y la legalidad, valores importantísimos en un gobierno municipal.
Como también el caso del rector Juan Eulogio Guerra, el primer rector reelecto en esta cuarta etapa de la UAS, con resultados institucionales refrendados y reconocidos.
Seguramente existen muchas más personas calificadas para aspirar y dirigir los destinos de Culiacán, que ojalá sean colocadas también en la palestra política. Culiacán debe mejorar.