lopez duarte

El precandidato de MC, Sergio Torres, dio un campanazo político la semana pasada, que sacudió todo el edificio del PRI y la alianza PRI, PAN y PRD, con un golpe certero al presidente estatal del PRI y dejó amartilladas otras dos contra los principales precandidatos para las presidencias municipales de Ahome y Mazatlán, los precandidatos Álvaro Ruelas y Fernando Pucheta respectivamente.

 

Cualquier jugador de carambola diría que esta es una jugada a tres bandas, pero si se observa, en el fondo del mensaje, señala directamente al gobierno estatal como el responsable y orquestador de la operación para desviar los recursos públicos, con un contrato de software para ampliar la señal de internet a personas discapacitadas, contrato que no se licitó, de acuerdo a la denuncia, con un sobreprecio de hasta más de 30 veces su valor, y en todo el estado.

 

Prácticamente estaríamos hablando de cuatro bandas, porque se informa fueron recursos de la federación para el gobierno estatal, que este los dispersó a los municipios, dándose supuestamente estos resultados.

 

Con ello Sergio Torres da un vuelco al proceso electoral, poniendo en la picota a la alianza PRI, PAN y PRD sin que aún hayan nominado a ningún candidato, lo que, de suyo, como dicen en el futbol, ha recibido un gol de vestidor.

 

La defensa de esta desventaja por el PRI no será fácil, incluso con sus aliados, principalmente el PAN, porque presionarán más en la puja por la distribución de posiciones y quién sabe cómo buscarán los desmarques.

 

Todo lo ganado en el proceso de construcción de la coalición opositora a MORENA se ha desmoronado, y reconstruirla, como trabajar a contracorriente, será ya muy complicado, sobre todo si no es el único dardo envenenado de Sergio Torres, que es muy probable tenga más en su cartuchera.

 

Para Sergio Torres es un triunfo político que lo sube al ring y se coloca en el imaginario no solo como un precandidato, sino como un competidor que puede crecer aún más, máxime si se emplea a fondo como en otras disputas políticas, con su carácter tozudo y tenaz, que siempre lo han sacado adelante, como se dio en Culiacán cuando fue presidente municipal que lanzó una ofensiva contra los deudores del impuesto predial, una enorme cantidad de “engordadores” de bienes raíces que debían y deben un monto que en aquel entonces rondaba los 5 mil millones de pesos.

 

Como también su resistencia contra la rancia élite culichi que pretendió echarle abajo el “par vial” o la sensatez de construir el colector pluvial de la calle Aquiles Serdán, por un arroyo que dividía la ciudad, proyecto que pasó dormido casi 50 años para los presidentes municipales que le antecedieron.

 

¿Qué va a ocurrir en las próximas semanas con Sergio Torres y MC, así como con la alianza opositora PRI, PAN y PRD?

 

Lo más probable es que se lance una ofensiva contra el ex presidente municipal de Culiacán, tratar de tapar el desaguisado y darle la vuelta a la página, acelerando su proceso el PRI antes de que ocurran otras cosas, como también que el propio Sergio Torres les recete el segundo golpe, que muy probablemente ya les tiene preparado.

 

Para todos es obvio que el escenario electoral se sobrecalentó y veremos ahora de qué están hechos todos los actores, de qué son capaces y hasta dónde pueden llegar.