columna joseluis

Recurrentemente hemos afirmado que el PAS (Partido Sinaloense), es el partido más activo, mejor estructurado y con mayor iniciativa política local y nacional de los partidos que tienen vida en Sinaloa, como también su carácter regional al ser un partido estatal sin vínculos institucionales con ningún referente nacional, y por la tradición histórica del electorado sinaloense, no ha llegado a ser el partido hegemónico ni en el poder, pese al valioso capital político que encierra.

 

Reiteradamente también hemos expuesto que esa tradición histórica de los partidos locales (no solo en Sinaloa, sino también en el país), es toda una tendencia, que salvo contadas excepciones han tenido éxitos estatales, como ocurrió en 1940 en Sinaloa con el coronel cardenista Rodolfo T. Loaiza, que ganó la gubernatura de Sinaloa entonces, debido a una mentalidad inherente al centralismo del presidencialismo histórico que se repite en todos los ámbitos y latitudes, como una cultura secular, que no ha podido ser rota aún y no lo será hasta que se logre un cambio de ese régimen.

 

Es decir, que si no existe una conexión directa o indirecta con el “centro”, como se ha dicho sintéticamente siempre, la existencia local se hace frágil y de una u otra manera, los poderes centrales se han impuesto hasta ahora, como ocurre particularmente en los partidos políticos también.

 

Por esas razones, pese a que el PAS es el mejor partido de Sinaloa, eso no se refleja en las estructuras de poder del gobierno y para poderlo hacer, necesariamente requiere de vincularse con otras fuerzas, especialmente con las nacionales y de poder, porque también es cierto que existen fuerzas nacionales sin poder prácticamente y casi siempre juegan más con el membrete.

 

¿Qué produce esta circunstancia del PAS? Pues de acuerdo con esa lógica, si pretenden ganar la elección en todos los niveles, deberá aliarse concretamente con MORENA o con la alianza PRI, PAN y PRD.

 

Si bien es cierto tiene la opción de MC y Sergio Torres, resulta que MC no es un partido de peso y tradición histórica en el país, resultando que MC le queda chico al precandidato, y entonces la suma de siglas con ellos por el PAS es muy probable que no alcanzarían el tamaño de MORENA ni de la coalición PRI, PAN y PRD.

 

¿Cuál es la opción más susceptible para una alianza del PAS? Yo creo que con MORENA, por las razones de los niveles de identidad del PAS con el movimiento de MORENA, como específicamente con su precandidato Rubén Rocha, que por cierto también fue promotor con otro grupo de universitarios por allá a principios de los años noventa con el POS (Partido de Orgullo Sinaloense), después de la caída del muro de Berlín en 1989 y según “el fin de las ideologías”, partido que no fructificó, pero existió.

 

Además, por la identidad común de ambos proyectos políticos con la Universidad Autónoma de Sinaloa y lo que ella representa para Sinaloa. Se puede hablar más, pero eso me parece suficiente.