columna joseluis

 

Pues los mochitecos se decidieron a ponerle “el cascabel al gato” y demandaron juicio político contra el alcalde de Ahome, Billy Chapman, poniéndolo en la picota después de casi seis meses de desatinos políticos, que han creado un ambiente de completa ingobernabilidad en el municipio.

Desde que empezó su gobierno, Billy Chapman dio muestras de desequilibrios en sus visiones políticas que expresaban una profunda incomprensión de la tarea de gobernar que le había encomendado el mandato popular y los ordenamientos jurídicos.

No entender el rol de la síndica procuradora, quien representa el control interno del gobierno, pese al reduccionismo al que ha sometido el PRI a esa figura, es el contrapeso del ejecutivo municipal y réferi, por decirlo de alguna manera, entre las diversas partes del ayuntamiento municipal.

No vio ni pensó nada cuando aquel día 29 de noviembre se atrevió a amenazar de muerte a la síndica procuradora, Angelina Valenzuela Benites, quien por fortuna denunció y resistió la ofensiva que se le vino encima, incluso de su mismo partido MORENA, cuando parecía Billy Chapman imbatible e indomable, haciendo alianzas abiertas con el PRI y poderes fácticos, que pareciera imposible sostener la batalla y mucho menos derrotarlo.

Sin embargo, empezaron a aparecer signos en los que quiso mostrar su fortaleza y solo mostro debilidad. Concretamente el despido de Luis Felipe Villegas de la dirección de JAPAMA, de manera absurda y violentando la ley y sus procedimientos, cuestión que lo mostró con su verdadero rostro prepotente, abusivo y arbitrario, que día a día fue adquiriendo mayor contundencia.

Quizá muchos no lo querían creer y pensaban que tan solo eran diferencias políticas que confrontaban, pero el relieve psicológico y político de fondo se empezó a esclarecer cuando dijo, ante la visita de AMLO, que pare él “los domingos los dedicaba a la familia” o el día 24 de febrero que no izó la bandera y se fue a pescar, llegando al acabose cuando humilla a una niña por su obesidad, imagen que sacudió las redes sociales y medios de comunicación en todo el país.

Billy Chapman apareció ya de cuerpo entero y desnudo con múltiples calificativos desde diversos ángulos, pero con un consenso unánime, que es incapaz de gobernar Ahome, algo que ya había advertido tanto la síndica procuradora, Angelina Valenzuela Benites, como el ex director de la JAPAMA, Luis Felipe Villegas.

Billy Chapman es la expresión más patética de los fallos políticos de MORENA como gobierno y como partido político, incapaz de frenar una debacle política y su daño a la sociedad, como también es incapaz de reconocer su responsabilidad en este fracaso político rotundo en Ahome.

En el resto de municipios importantes que gobierna MORENA no prevalecen estas sombras políticas, aunque Culiacán le sigue las huellas, pero no es descartable que también exploten por lo que hasta ahora han demostrado, que aunque no han sido tan escandalosos como Billy, apuntan también a que se pueden desbordar.

Cuando empezó MORENA en su gobierno parecía un tráiler de doble caja, difícil de operar, pues hoy después de 5 meses pareciera que son tres cajas y con el acelerador pegado. Ojalá y no.