columna joseluis

Uno no sabe a veces qué pasará y menos decidir, cuando prevalece tanta incertidumbre en la política, tenemos un presidente de la república tan obstinado y tenaz, y al parecer vamos a un “choque de trenes” en junio, que con tanta información y sucesos tan encontrados, las decisiones tienden a ser instintivas, lo que de suyo no está mal, pero vale la pena pensar más de una vez las cosas.

Lo que parecía en 2018 una soleada primavera política con el nuevo gobierno, a casi dos años de su desempeño se ha oscurecido, o nublado por lo menos, que ya no parece tan cierto el cambio prometido, ni tampoco la estabilidad política y quizá menos la gobernabilidad, cosas fundamentales para la tranquilidad y desarrollo futuro del país.

Poco a poco todos vamos caminando en ese ambiente que ha venido a agudizar la pandemia y sus consecuencias, camino que pareciera nos conduce a un cuarto oscuro de donde no se sabe quién va a salir, y de los que salgan, quién sabe cómo.

Las cosas pintan tan inciertas que los próximos meses son de pronósticos reservados, pronósticos en los que cada día que pasa, las decisiones del presidente López Obrador serán cruciales y, lamentablemente por todo el poder que ha acumulado, nadie quiere que se equivoque ni cometa excesos, lo que parece muy difícil.

Y para quienes vienen tiempos de pánico es para los gobernadores, sobre todo los del PRI ¿Por qué a los gobernadores del PRI? Porque a todos ya los enfrentó, empezando con los partidos de la coalición de Ricardo Anaya (Pan, PRD y MC), siguiendo con los empresarios que empezaron el sexenio en el comedor de palacio nacional, y los únicos que faltan son los gobernadores.

¿Qué ocurrirá con ellos? Creo que intentará negociar con todos apoyos para los candidatos a diputados federales de MORENA a algún candidato a gobernador, pero lo fundamental serán los diputados federales.

Seguramente el despacho presidencial ya tiene la carpeta correspondiente de cada uno e irá negociando con ellos antes de que llegue navidad, por lo que veremos qué gobernadores del PRI acceden y quién se resiste.

Lo más seguro es que todos lleguen a un acuerdo, por lo que sería muy penoso después que alguien no cumpla su palabra, porque el país puede convertirse en una guerra sin batallas o en una trifulca de todos contra todos.

El presidente López Obrador sabe ya que el PAN, PRD y empresarios van en su contra, el trabajo con los gobernadores del PRI es su tabla de salvación, para lo que será indispensable que el presidente no siga devaluándose y perdiendo fuerza, porque si se cumplen los nuevos pronósticos de la pandemia de que para marzo tendremos 150 mil muertes y la crisis económica aún en caída, puede desatarse una trifulca en la misma contienda electoral.

La iniciativa política desde hace semanas está en manos del “bloque federalista” que al parecer ya son más de diez gobernadores, por lo que será muy importante cuántas alianzas locales los partidos anti AMLO, lo que ya está pesando en el PRI y sus gobernadores que no está tan fácil aliarse a ciegas con el presidente, porque al final puede ser este partido el peor perdedor, como ocurrió el 2018.