Este sábado 7 de noviembre el PRD en Sinaloa realizará su primer consejo extraordinario con miras a ir concretando la ruta electoral 2021 que tiene obligada en su agenda, donde se discutirán dos temas cruciales para su inserción política en el proceso, como para su sobrevivencia como partido y vigencia de sus valores.
No es cosa fácil las definiciones que pretende porque nunca como antes la elección total en Sinaloa será concurrente con la elección federal, precisamente cuando la elección de los diputados federales se ha convertido en la definición nacional donde radica el destino de la 4T y AMLO, porque desde 1997 no había un congreso de la unión con mayoría de un solo partido, como ocurría en los mejores tiempos del PRI, hegemónico en todo.
Nunca los partidos políticos, los grupos de poder nacionales y locales, así como la clase política, se había colocado en los predicamentos que esta elección impone.
Combinar la elección nacional de 300 diputados federales, con la de 15 gobernadores y 29 elecciones para diputados locales y presidencias municipales, simplemente es la locura del peor rompecabezas que hubiésemos conocido.
Además, en un contexto de triple crisis nacional que amenaza a todo y convertir en un desastre al país, cuando concurren e interactúan la pandemia, la crisis económica y la crisis política y de gobierno que ya manifiesta la 4T y AMLO.
Por lo que pretende discutir y resolver el PRD no es cosa fácil y como en los rompecabezas difíciles, lo mejor es ir por partes y con pausas ¿A qué me refiero? A que debe discutir por separado la política de la elección nacional de la estatal y prender “con alfileres” lo que vaya resolviendo, porque si es necesario revisar, exista la oportunidad de precisar y hasta modificar lo resuelto.
Concretamente en el caso de la elección federal el consejo estatal debe respaldar la iniciativa nacional de un bloque anti AMLO y en lo que se refiere a las elecciones locales, esperar a que los partidos que pudieran encabezar los bloques electorales, definan los precandidatos o candidatos a gobernador, que serán las figuras determinantes de cualquier alianza y de cualquier acuerdo.
Por eso no se debe precipitar el PRD Sinaloa y sin tener claro el panorama local, definir sin saber qué derroteros tendrá este ya que el mismo lo determinarán los candidatos y no los partidos.
Por último, una reflexión. En general, la construcción de lo que sea, ya se trate de una escultura, de un edificio, de un vestido, lo que sea, siempre cursa un proceso de diseño, planeación y ejecución, reflejándose siempre en esta fase última las fallas de las primeras y, por consecuencia, realizar los ajustes y correcciones necesarias, tanto que es necesario llegar hasta los detalles.
Así de simple, y más en una elección a la que van los partidos por primera vez y de que existe algo indiscutible, lo local y lo nacional son cosas muy distintas y por eso casi siempre chocan. Los intereses a veces son muy opuestos ¿Cuál debe prevalecer? Es el dilema.