columna jose luis lopez duarte

 

Los gobiernos de Sinaloa, ya sea el gobernador, los presidentes municipales y todos los diputados, ausentes de una situación que está lastimando severamente a la sociedad: la pandemia, la crisis económica y la inseguridad.

¿Cómo pueden explicar el gobernador Quirino Ordaz y los presidentes municipales el abrir todas las actividades económicas cuando Sinaloa está en el mapa de la pandemia a nivel nacional prácticamente en rojo púrpura?

Primero hay que decir que han sido en buena medida ineptos e incapaces frente a la pandemia, cuando ya han muerto más de 1200 sinaloenses y más de8000 infectados de COVID-19, con un enclaustramiento de más de 100 días que se tiró por la borda por la falta de autoridad y liderazgo de nuestros gobernantes.

Es cierto que ese comportamiento han tenido nuestros gobernantes, porque también el gobierno de la república ha sido indolente e irresponsable, que ninguno ha sido capaz de medidas en serio para la crisis que vivimos.

Desde hace 15 días el gobernador Quirino Ordaz, siguiéndole los pasos al presidente de la república que se había desatado desde el 1° de junio con sus giras, empezó a visitar los municipios a pretender hacer lo mismo.

Hace ya más de dos meses tanto el CODESIN, como la COPARMEX, le presentaron un programa de contingencia para la crisis económica y para la crisis social, incluso al extremo fue que la reacción de proveer de alimentos a los trabajadores confinados en sus hogares, ni de eso fueron capaces y lo hicieron mucho después de que manos generosas de la sociedad habían comenzado.

Los programas de CODESIN y COPARMEX eran muy sencillos y no representaban grandes fortunas. Se trataba de dotar a los trabajadores de la salud de equipos, insumos y estímulos para fortalecer la primera defensa ante la pandemia, como también auxiliar a las micro y pequeñas empresas ante la fragilidad de su estructura económica y financiera, y en tercer lugar apoyar a los trabajadores con un salario básico durante los tres meses que se calculaba duraría el confinamiento.

¿Sabe usted qué hizo el gobierno de Sinaloa? ¡Nada! Y ¿Sabe qué hicieron los diputados? Sacaron un “guardadito” para comprar insumos que repartieron en algunos municipios ¿Y los presidentes municipales? Pues en peores condiciones y quizá con la misma actitud.

Yo me pregunto ¿Alguna vez se propusieron reuniones de evaluación, cooperación y planeación? Que yo recuerde fueron muy contadas y con escasos resultados como el llamado al confinamiento y la “ley seca”, pero de ahí en fuera para el olvido.

La pandemia, la crisis económica y la violencia no tienen para cuándo y quien pretende ponerle fecha ¡Miente!

La pandemia va a seguir, la crisis económica empeorará aún más, la violencia e inseguridad crecerán y, aunque parezca mentira, todavía se puede hacer algo.

Pero con esos despliegues del gobernador de reabrir todo en Mazatlán, de preparar su estadio y equipo de futbol, como también está ocurriendo en todos los municipios, se avecina una catástrofe que bien vale la pena reflexionar, recapacitar y cambiar.

La ruta que llevamos es al despeñadero, lo que es muy injusto porque al final los que más sufrirán serán lo más pobres y débiles… los mismos de siempre pues.