columna joseluis

 

Para el amigo Amos Lugo Vega y su familia un fuerte abrazo por la pérdida de su hijo.

 

En la segunda guerra mundial, cuando Hitler se propuso destruir Inglaterra, único país que no había invadido en 1940 (además de España, pero porque el dictador Francisco Franco era su aliado), usando todo su arsenal y prácticamente destruyendo la isla británica, encontrando una colosal resistencia del pueblo, que encontró en sus científicos las respuestas y la forma de pasar a la ofensiva contra los alemanes.

 

Fue a fines de 1940 que el gobierno inglés, con Churchill a la cabeza, que deciden concentrar a los científicos ingleses para enfrentar a la máquina de guerra alemana, quienes descubrieron dos instrumentos vitales: el radar y la computadora. El radar para ubicar los submarinos, barcos y aviones y la computadora para descifrar los códigos enemigos.

 

Traigo todo lo anterior a cuento porque nuestros gobiernos, desde el federal hasta los municipales, pasando por los estatales, carecen de la más elemental planeación de sus objetivos y, en consecuencia, de su trabajo.

 

Y probablemente nunca ha existido idea al respecto, porque durante el régimen priista y después también, todo lo sintetizaba la frase “lo que diga el jefe”, tanto que de ahí surgieron los chistes como aquel de que “los cocodrilos volaban” porque “lo dijo el jefe”, y con esa cultura patriarcal rayando en lo monárquico, pues ¿Para qué querían planeación? Si hacían lo que querían y aún lo hacen.

 

Tanto nos ha permeado esta cultura que ya conocemos los planes nacionales, estatales y municipales, que luego nadie ni se acuerda nunca de ellos y por lo tanto el servicio público, el sagrado servicio público, se desarrolla prácticamente a capricho, ocurrencia y la mayor de las veces en la ignorancia.

 

¿Qué es lo prioritario en un gobierno? “Lo que diga el jefe”. Así ha sido el desempeño de nuestras instituciones lamentablemente y ello es más que evidente en el marco de la crisis de salud que sufre el pueblo de México.

 

Eso debe tener fin, pero se necesita un gobierno democrático que aún no tenemos. Se trata de un gobierno que coloque los intereses de la sociedad con sus respectivas prioridades al mando de su ejercicio público, porque solo así puede haber destino, rumbo, orden, transparencia, rendición de cuentas y honestidad en los gobiernos de nuestro país.

 

Y para finalizar, un último comentario: Al terminar la segunda guerra mundial, a raíz de la experiencia del gobierno inglés, en el mundo occidental se instituyó en los sistemas educativos de las carreras de ingeniería y economía la materia de “investigación de operaciones” (IO), precisamente para planear la organización de un país en el marco de la entonces naciente internacionalización, globalización e interdependencia de las naciones y los pueblos ¿Tendremos noción de ello? Yo creo que no.