Por fin culminó la elección del STASAC y lo que parecía se convertiría en “una cena de negros”, terminó feliz y pacíficamente con el reconocimiento de David Alarid, de la planilla roja, que demostró al final de la contienda talante para admitir la derrota e inteligencia para pensar en algo mejor para su gremio.
Ha terminado la elección de STASAC, ganó Julio Duarte en una cerrada votación que demostró la tensión interna del sindicato y la primera exigencia de la urgencia que es la unidad de los trabajadores y la construcción de otro sindicalismo.
1604 votos para David Alarid y 1728 votos para Julio Duarte, una diferencia de 119 votos, casi el 4% de la votación total, reflejo de una gran pelea en la que cada quien dio todo y así fue el final de la contienda.
Ahora vienen tiempos de pacificación de las huestes de ambos bandos, de la unidad interna que necesitan los trabajadores y aunque el que gana lo gana todo, deberán hacerse esfuerzos para compartir espacios porque al STASAC no le sirve continuar jugando a las vencidas, después de ese pequeño margen del triunfo de Julio Duarte.
Más aún cuando se trata principalmente de construir una nueva organización laboral que no está subordinada y mucho infiltrada por el poder del patrón que lo representa la presidencia municipal.
Ni servidumbre laboral ni reyerta perene. El mutuo reconocimiento y el trabajo en equipo es lo que se le impone al sindicato y al municipio, más aún cuando la capital de Sinaloa parece ingobernable.
Y no solo ingobernable, sino que se parece al de la canción, con una sociedad atormentada, cansada, ojerosa, lenta y sin ilusiones, que no cree en nadie y que al parecer vive la época de las maldiciones.
Habiendo tanto espacio y tanto tiempo (como cantaba céspedes), nos tocó la plaga del virus que azota al mundo, como si no tuviéramos otras plagas tan nefastas que se nos han hecho metástasis, como diría un médico.
Culiacán es un contexto muy difícil para cualquiera y no es casual que no hay político aún en la era moderna, que haya salido de su gobierno y escalado a la gubernatura del estado y eso no es casualidad.
Es STASAC tiene mucho trabajo por delante y para eso deberá servir toda la energía que imprimieron para derrotar a David Alarid, porque sería muy decepcionante que salieran con la misma “gata” y al rato sean parte de la politiquería y el chisme. Ojalá y no.