columna joseluis

 

Yeidckol Polevnsky, la líder nacional de MORENA, visitará Sinaloa este martes por la tarde formalmente – se dice – para dar información a la militancia de MORENA en el estado, bajo un espectro político de múltiples lecturas ante la sucesión del gobierno de Sinaloa y particularmente la relación MORENA – gobernador del Estado.

 

Casualmente, la visita de Yeidkcol se da en un contexto donde este lunes aparecieron, por lo menos en Culiacán, lonas que directamente convocaban al empresario sinaloense Jesús Vizcarra para que se lanzara abiertamente al ruedo de la contienda por la sucesión de Quirino Ordaz Coppel.

 

“Anímate Chuy, es hora de transformar Sinaloa” se leía en esos mensajes y como lo han escrito algunos columnistas de los diarios sinaloenses, es evidente que no se trata de una maniobra del empresario sinaloense y que corresponde más a los ánimos de algunos de sus fans políticos por romper la decisión que dio a conocer el año pasado de que no participaría en la contienda.

 

Es válida y quizás acertada la hipótesis de esos columnistas, pero también se puede tratar de una maniobra cupular del morenismo radical que ha venido objetando, o por lo menos mostrando rechazo al senador Rubén Rocha como el futuro candidato a gobernador por su partido, precisamente por la apertura política que ha manifestado supuestamente en una suerte de alianza anticipada para sumar fuerzas.

 

¿Por qué puede ser válida esta hipótesis? Por la sencilla razón que al interior de MORENA, particularmente su presidenta nacional, consideran a Jesús Vizcarra Calderón su íntimo amigo, que presume desde que coincidieron en las cúpulas empresariales cuando la misma Yeidckol representó a la CANACINTRA, donde trabaron amistad.

 

Mientras que por otro lado, también es conocido que Rubén Rocha Moya no era su prospecto para encabezar MORENA en Sinaloa el 2018, decisión que combatió.

 

Ahora “que los astros se alinearon” al senador después de su activismo y defensa de MORENA en Sinaloa en 2019 ante el acoso del gobernador Quirino Ordaz a las posiciones políticas de su partido, lo han colocado como el líder indiscutido de MORENA en Sinaloa y aspirante natural a la candidatura, resulta normal que le pretendan revolver el agua para enturbiarle el panorama político y si se puede complicárselo.

 

No será fácil socavar el soporte político que ha construido Rubén Rocha y precisamente, porque saben la fuerza de ese anclaje, recurren a la principal figura política del empresario sinaloense, hoy por hoy en la persona de Jesús Vizcarra, maniobra que lo único que va a lograr es atizar el calor de las diferencias al interior de MORENA y probablemente su definición. Quizá ni eso… pero ya veremos.