Los que prometían mejorar todo, al final, en buena parte de su gestión han fracasado y muestran resultados magros. Al pueblo de México, Morena y la 4T prometieron el cielo y las estrellas para llegar al paraíso y casi todo resultó una ilusión, un engaño, un fraude.

El sistema de salud ha sido una de las áreas que el gobierno de la 4T más ha lastimado, sobre la que más ha improvisado y la que tiene, quizá después de la seguridad pública, el peor de los resultados.

Ofrecieron el mejor sistema de salud en el mundo como el de Dinamarca decía el expresidente López Obrador con una habilidad inigualable para mentir y engañar que todo mundo lo creyó excepto los trabajadores de salud quienes desde el principio de la 4t advirtieron de la charlatanería que marcaba morena y su gobierno

Muy temprano al inicio del gobierno de AMLO, en el 2019, con bombo y platillo presentaron el fraude que resultó el INSABI, sí, aquel programa que sustituiría al Seguro Popular y prometía una mejor atención, lo que resultó un fraude.

Fueron los trabajadores de la salud, médicos, enfermeras y empleados los que advirtieron el sinsentido del INSABI, que venía a sustituir a un sistema como el seguro popular que se había universalizado, que tenía 20 años funcionando y cada vez mejor y muy completo; sin el menor miramiento, arrasaron con él.

El INSABI se convirtió en un verdadero monstruo, no solo por sus dimensiones, sino por lo que terminó devorando de Sinaloa: fue a parar a su panza todos los hospitales generales (Mochis, Guasave, Culiacán, Mazatlán, Escuinapa y El Dorado), los hospitales integrales o de la Sierra que Mario López Valdez desincorporó (Rosario, Concordia, San Ignacio, Elota, Cosalá, Navolato, Angostura, Mocorito, Badiraguato, Sinaloa, municipio, Choix y El Carrizo), los centros especiales (el oncológico, el materno, el psiquiátrico, el laboratorio de salud pública y el hospital pediátrico, que era un organismo público descentralizado a cargo de la Secretaría de Administración y Finanzas).

De todo ello además del fraude gigantesco que alcanzó el insabi de 350,000 millones de pesos que desde febrero del 2019 cuando estaba Quirino Ordaz todavía, prometieron que para junio ese mismo año serían concluidos el nuevo hospital general a la salida de imala en Culiacán y el renovado hospital pediátrico de Culiacán a 6 años entonces es hora que no concluye ninguno de los dos.

También provocó un desbarajuste en el sistema de salud pública cuando llegaron Morena y AMLO al gobierno. Es cierto que tampoco llegaba a ser como el de Dinamarca, pero estos vinieron a empeorarlo con un desorden tan grande que muchos trabajadores no tienen certeza laboral, al extremo de que algunos que se han jubilado en Sinaloa no saben quién les va a pagar su jubilación y aún no la reciben.

Y para rematar, creyendo que todo se olvida, así como mataron al Seguro Popular, también mataron el fraude del INSABI y crearon el IMSS Bienestar, otro monstruo que lo primero que ha hecho es centralizar todos los servicios de salud en el gobierno federal, quitándole a todos los estados gobernados por morenistas los presupuestos que tenían, dándoselos al IMSS Bienestar, y quién sabe qué vaya a pasar.

El IMSS BIENESTAR, por sus dimensiones, ya se convirtió en otro monstruo y con el dinero que le quitaron los estados, cerca de 55,000 millones de pesos para 2025, quitándole a los 23 estados gobernados por Morena 53,000 millones de pesos y para los nueve que gobierna la oposición (Querétaro, Nuevo León, Durango, Aguascalientes, Guanajuato, Coahuila, Jalisco, Chihuahua, Yucatán) tan solo 2,000 millones de pesos.

Para Sinaloa, el recorte fue de 1700 millones, el 50% prácticamente sin saber qué va a pasar con el trinquete que hicieron con el Insabi. ¿Cómo van a tapar o solucionar los problemas de desabasto en medicina, el desorden laboral y el gigantismo que ya sabían que era un fracaso con lo que les pasó con Insabi ? Y crean otra como el IMSS Bienestar. ¿Usted cree que llegarán a buen puerto?