columna joseluisEn la incomodidad, el desconcierto y la zozobra pareciera que vive el gobierno de la presidenta Sheimbaun, cuando por un lado aprietan AMLO y la 4T, por otro el presidente electo de los Estados Unidos Donald Trump y enfrente, tiene una sociedad dolida, lastimada por la política autócrata de López Obrador y la 4T, así como el dolor que implica la tragedia de inseguridad y la violencia, con la incertidumbre de una economía desgastada y la amenaza de una crisis combinada entre la política, la economía y las presiones que impone la globalidad junto con la vecindad con los Estados Unidos.

 

Desenvolver un gobierno incipiente con los que salen dejando un “tiradero” y presionando, los vecinos del norte indignados contra la política mexicana y la sociedad soportando los latigazos de la inseguridad y la violencia, es más difícil, por que al parecer no existe ninguna fuerza que impulse al nuevo gobierno de la 4T y que sople a favor de Claudia Sheimbaun.

 

En ese contexto este domingo 12 de enero la presidenta de México rendirá su primer informe a los 100 días de gobierno, informe que tendrá los rasgos de un gobierno sin rumbo e incierto, precisamente por que no ha definido en estos más de tres meses, el proyecto nacional que desea enarbolar.

 

Sin duda el gobierno de Claudia Sheimbaun está atrapado por AMLO y la 4T, al extremo de no poder mover la estructura de gobierno que en buena medida es una herencia de López Obrador y sus políticas, que también le dejo el ex presidente, ya está en crisis, tanto que el déficit presupuestal no bajara del 6 al 4 por ciento como lo proyecto hacienda en el presupuesto 2025, ni tampoco crecerá la economía el 3.5 sino a lo sumo llegara al 1.2 y lo más devastador, será el crecimiento de la deuda pública que el pasado mes de noviembre rebaso los 18 billones de pesos y se estima que el 2025, alcance los 22 billones, más del doble de la que dejo Peña Nieto el 2018, que fueron 10 billones. Endeudar al país en estas proporciones en tan corto tiempo como lo está haciendo la 4T, no tiene precedentes.

 

Bajo esta lógica de gobierno sin virar el proyecto de López Obrador, va directo a una quiebra económica del estado mexicano y con ella la economía del país, simplemente por que el capital privado, nacional y extranjero, no se hará cargo de este dispendio financiero, sino al contrario, tenderá a retirarse de la economía mexicana.

 

Existen otros problemas de carácter institucional y político y es que no se les ve perspectiva alentadora, como es el caso del poder judicial que marcha a una elección suicida dentro de cinco meses, el primer domingo de junio, también está el asunto de que no tiene claro el gobierno de Claudia como enfrentar la política migratoria de Donald Trump y sostener la política de libre tránsito por Mexico a los extranjeros que lleguen a nuestra frontera, e igual resulta el modelo político electoral regresivo que implicara el avasallamiento mayor de la oposición y caminar prácticamente a una dictadura política.

 

El país ya no puede continuar con la pantomima política, con las mentiras y mascaradas, con el cinismo de los trúhanes, al país le urge frenar el rumbo del “2º piso” y enfrentar los retos que ahora se imponen.