2024 es un año en que se nos complicó todo, empezando por el resultado electoral que consolido un gobierno absolutista, totalitario, abusivo y arbitrario, que al paso del tiempo configura ya una autocracia que puede derivar aún peor en una dictadura.
Sus rasgos han sido la concentración de poder, la confrontación y polarización social, la demagogia, el engaño burdo en base a mentiras, la manipulación, el control de los órganos electorales, al mismo tiempo que el estado de derecho y múltiples órganos institucionales autónomos que han sido avasallados y desmantelados, junto con organismos de tercera y cuarta generación que ampliaron y fortalecieron los órganos estructurales con el enfoque de los derechos humanos, la transparencia, la rendición de cuentas y diversos organismos con enfoques civiles.
Las consecuencias han resultado funestas, la autonomía de los órganos de gobierno se ha vulnerado a extremos que las han avasallado no solo la fuerza política de la 4T y MORENA, si no poderes facticos e ilegales que incluso, han subordinado a la misma 4T que han quedado atrapados y posiblemente aliados a los mismos.
Y con un enfoque de alto riesgo, el fortalecimiento de las fuerzas armadas a extremos de ocupar obligaciones de organismos civiles del estado, como aeropuertos, puestos aduanales, control de medicamentos y prácticamente el mando de todos los policías, lo que se asocia perfectamente a un aparato de estado militar, muy accesible a constituir una dictadura mientras la delincuencia, la violencia y los crímenes, crecen y crecen.
Esos cambios han construido en el aparato gubernamental, pero en la economía han dejado un saldo negativo que no se daba desde hace seis sexenios, que el promedio de la economía en el sexenio de AMLO resulto el más bajo, apenas el 1% anual, provocando disminuir la calidad de vida en salud, educación y seguridad a niveles nunca vistos.
Y lo más importante o torpe en los dos casos, es que la intención, muy avanzada por cierto, de modificar el sistema económico, pretendiendo volver a una economía de estado y en sustitución de importaciones, como si México fuera una potencia económica, con tal capacidad, que cuando así lo quisiera reconvertir sus estructuras económicas y el sentido de su desarrollo, como si no viviéramos ya en la globalización y la internacionalización de casi todo y especialmente pretendiendo romper sus lazos con Estados Unidos, el principal socio comercial de México y del que dependemos en un 80 por ciento.
La 4T y AMLO, minaron la relación con Estados Unidos y estamos en vísperas que la dinamiten si no reculan, de ese tamaño ha sido la irresponsabilidad de los gobiernos de MORENA, que se crecen como aquella juventud nazi, enajenada por el nacionalismo Hitleriano del supremacismo racista, como la presidenta de MORENA, quien vino a Sinaloa tan solo a decir “el gobernador Rocha tiene todo nuestro apoyo”, sin dedicar una sola palabra a la crisis de violencia, inseguridad y económica que se vive en Culiacán y Sinaloa.
Ese es el cuadro que han dibujado estos políticos de la 4T, agoreros del pasado y sin la mínima responsabilidad por su atrabiliario desempeño en sus gobiernos, que parece caminan por la vida a tontas y a locas, sin preocuparse y menos ocuparse de lo que harán, lo que pasa y lo que viene.
Así, nos encontramos ya en los finales de 2024, como hace 30 años, cuando se dio el famoso “error de diciembre” la devaluación más grande de la segunda mitad del siglo XX, según Carlos Salinas. con múltiples discusiones sobre el que hacer para evitar los choques con Estados Unidos y como reorientar todo el saldo desastroso que dejo AMLO con su gobierno patriotero y corrupto.
Y aquí en Sinaloa, con la ilusión de recuperar a un gobernador que se asuma como tal ante los desafíos que enfrenta, antes de que sus propios socios y amigos, asuman la malsana idea de defenestrarlo, que en mi opinión, sería lo más equivocado que ocurriera.