Al punto de las onces horas de hoy viernes, el gobernador Rubén Rocha, en acatamiento a lo que mandata el artículo 40 de la constitución política que obliga a que el 15 de noviembre de cada año “enviara” al congreso del estado un informe por escrito sobre “la situación que guarda la administración pública” y agrega el mismo artículo, “celebrara reunión de trabajo con la persona titular del poder ejecutivo del estado y citara a comparecer, bajo protesta de decir verdad, a las y los titulares de la administración pública estatal y paraestatal para la valoración y análisis del informe rendido”.
Este formato de rendición de cuentas del ejecutivo estatal, es único en el país, formato que propuso el gobernador Juan S. Millán el 2002, que derogo el 2007 Jesús Aguilar y que de nuevo se restableció el 2021 con la llegada mayoritaria de MORENA al congreso del estado.
No hay otro formato estatal que se le compare en el país y por ello, precisamente por ser lo más democrático que existe en Mexico, los diputados sinaloenses, concretamente los de MORENA, debieron enaltecer este espacio único demostrando su madurez democrática con una comparecencia que sea un debate como corresponde y no se convierta en otro acto más de apología y alabanza al poder ejecutivo del estado.
Desperdiciar este espacio para un desfiguro más de la representación popular que reivindican, simplemente significa que ignoran la esencia del parlamento establecida en el artículo 40 de la constitución política de Sinaloa.
Es cierto que ya ha habido momentos de culto a la personalidad al poder ejecutivo, léase presidente o gobernador, en los tiempos de MORENA, como en los tiempos del viejo PRI cuando era partido único, pero nunca es tarde para rectificar y soñar que MORENA puede salir del tobogán en que se desenvuelve, más aun, cuando existen personalidades en algunos diputados y diputadas de MORENA, que en otros tiempos dieron férrea batalla en la misma tribuna de ahora defendiendo causas populares, como la misma coordinadora de MORENA, la diputada Tere Guerra o el diputado mazatleco líder de la vieja UCOMAZ de Mazatlán Miguel Ángel Gutiérrez, por ejemplo.
El peor error que pueden cometer los diputados es dejar pasar esta oportunidad única en el año de poner a prueba al gobernador y ponerse a prueba de si tienen el tamaño para llenar la curul que ocupan.
Luego ya vendrán todos los funcionarios del gobernador, con los que debatirán sobre cada cartera gubernamental que ocupa cada quien, pero si no empiezan a cuestionar al gobernador ahora, ya no tendrá ningún valor que pretendan ensañarse con sus subordinados.
El 2002, cuando se diseñó y aprobó por primera vez este formato y lo enfrento en los dos últimos de su gobierno Juan S. Millán es parte de la lucha por democratizar el régimen priista en el contexto de la transición democrática que había empezado con la creación del IFE en 1995, hace ya 30 años.
A nivel nacional, el retroceso más grande en este renglón, lo significa la reforma que promovió Felipe Calderón para que el presidente de la república ya no acudiera a “San Lázaro”, después de la maroma que le hicieron dar cuando fue a tomar protesta el 1º de diciembre del 2006.
Quizá para muchos que ya olvidaron sus gestos en contra del régimen priista no lo recuerden y les parezca poco trascendente, quizá por que no vivieron aquellos tiempos y no se dan cuenta que están regresando con MORENA, por eso vale la pena rescatarlo.