Hay sucesos en la vida que a todo ser humano lo van marcando de una u otra manera, en uno u otro nivel, al final todo ello es normal, lo malo son los que se enferman con traumas y paranoias que los acompañan a veces de por vida, como sucede con algunos críticos de la UAS, que lo mismo les da sea de noche o de día, llueva o truene, como sea, cuando sea y de lo que sea, pero el sino que los ha marcado de denostar, desprestigiar y calumniar, no lo pueden evitar por que su mente ya está en ese delirio que a veces raya en la locura, de agredir y agredir, todo con la consigna de lastimar a la UAS.
Así le sucede a los columnistas y medios de comunicación que no superan sus fracasos como ha ocurrido al abanderar como “niños héroes”, la campaña de desprestigio contra la UAS y sus autoridades obedeciendo la consigna de persecución política que se trazó el gobierno para violar la autonomía de la UAS.
No lo lograron y ante la perspectiva de terminar este diferendo gobierno – UAS, acusan a la universidad de estar medrando con el terror que a impuesto la crisis de inseguridad y violencia para continuar, según ellos, depredando a la institución, sorprendidos de que durante varias semanas no exista alguna nueva acusación del gobierno y el debate político haya bajado de tono.
Como ellos han medrado y vivido de ese conflicto, se sorprenden por que el tono y la controversia hayan menguado ignorando o haciendo a un lado interesadamente la etapa en que se encuentra el diferendo gobierno – UAS.
Como si no supieran que desde el 1º de octubre, cuando tomo protesta la nueva presidenta, una semana después, el entonces encargado del despacho de rectoría, Dr. Robespierre Lizárraga Otero, solicito en la puerta de palacio nacional, la interlocución con la nueva mandataria para mediar en el conflicto gobierno - UAS, solicitud que atendió de inmediato comisionando a la secretaria de gobernación para esa intermediación, nombrándose al subsecretario Cesar Yáñez como responsable y que desde entonces, existe una MESA DE DIALOGO gobierno federal, gobierno estatal y UAS, que están tratando todas las controversias del diferendo del gobierno con la UAS, sobre lo que está madurando soluciones nada fáciles después de los sucesos políticos, tan lamentables como el mismo asesinato de Héctor Melesio Cuén, que lograr aterrizar acuerdos resulta laborioso.
Pero como estos agoreros del desastre, profesionales del denuesto y el chantaje mediático, lo que menos les interesa es que se produzcan los acuerdos que zanje el conflicto y se supere el clima de reyertas que se auspició. No, a ellos le interesa el conflicto y entre más agudo sea mejor.
Por eso, ante la disminución de las acciones en el conflicto gobierno – UAS, para ellos es un escenario inconveniente por que el negocito se les puede acabar, negocito que al final del día, es su único objetivo y razón de ser. No sirven para otra cosa.
Por eso suenan como “rayos en el cielo sereno”, la tranquilidad los incomodo y como no, pues se les agota la mina de oro y pobrecitos, ¿de qué van a vivir?