columna joseluisEn Sinaloa, muchos piensan que la única crisis que tenemos es la de la inseguridad y violencia, pero la realidad puede ser más cruel, empezando con la crisis de gobernabilidad que va a fuego rápido y ya empieza a hervir con los choques entre la suprema corte y el gobierno de la república y la 4T, Por la viabilidad de la reforma al poder judicial, la segunda, la que ya vivimos en Culiacán y anexos, de una guerra entre facciones del crimen organizado que tiene más probabilidades de empeorar que de resolverse, y la tercera, es la económica que ya enseña los colmillos, cuando todo parece que vamos a una confrontación radical con los Estados Unidos.

 

Respecto a la gobernabilidad, dígase lo que se diga, si la suprema corte resuelve en contra de la reforma de la 4T y la presidenta Sheimbaun, es obvio que no se someterán a ese fallo, van a desconocer el mandato de la corte y seguramente propondrá desmontar a los ministros mediante un juicio político Fast-Track en el congreso de la unión y quitarlos como ministros, lo que sería un golpe al estado de derecho y a todo el esquema institucional de la justicia en el país, que de facto pasaría a manos de la presidenta, condición prácticamente de ruptura con muchos países y especialmente con sus socios del T-MEC, Estados Unidos y Canadá.

 

Las repercusiones de una operación de ese tamaño pueden ser brutales y de hondas consecuencias, por lo que significaría que los intereses de nuestros dos socios comerciales más importantes, quedaran en manos de MORENA – 4T y la presidenta Sheimbaun, una incertidumbre inaceptable que no aceptarían por ningún motivo y atacarían de inmediato.

 

¿Cómo atacarían? Tienen múltiples palancas de presión y chantaje empezando por los aranceles a lo que México compra allá, una guerra comercial sumamente desventajosa, sea quien sea el presidente de Estados Unidos y después del 5 de noviembre.

 

Situación que en automático golpearía como “el ojo del huracán” al estado de Sinaloa, que quedaría desmadejado con un golpe de esa magnitud y sus crisis de inseguridad no sabríamos hacia donde derivaría, si a una paz inmediata o una crisis mayor que la actual, pero de lo que cabría duda es que Sinaloa seria sacudido hasta sus raíces.

 

Y eso ya sin mencionar la crisis económica que avanza a pasos agigantados, por lo menos en el sector agrícola 2024-2025, cuando México ya negocio comprar 29 millones de toneladas de maíz a Estados Unidos, el segundo país que más le compra a nuestros vecinos, después de Canadá que adquiere 30 millones de toneladas, por lo que cabe preguntarnos, ¿a dónde irá a parar nuestra magra producción en junio del 2025?

 

Son tres crisis, que como las tormentas que se alinean, si nos pegan como parece van a barrer con deteriorada seguridad y la convertirán en algo peor, el precario estado de derecho que MORENA ha llegado a la autocracia prácticamente será más autoritario aun, si no es que nos quedamos ni siquiera con eso y al final, la economía y los ingresos de los sinaloenses quedara por los suelos, quedaremos como cantaba aquel acapulqueño “viejos, cansados, ojerosos y sin ilusiones”, y más diría yo.