columna jose luis lopez duarteDespués del último gran exabrupto extralegal del gobierno de Sinaloa, el atentado a balazos en contra del director de comunicación social de la universidad autónoma de Sinaloa, Arnoldo Valle, y en el seno del campus universitario, se han multiplicado las voces del “ya sea como sea”, que le dicen al gobernador Rubén Rocha, que él, por ningún motivo debe perder el diferendo con la UAS, porque sería una derrota fatal para su gobierno “inaceptable” según ellos y que sea como sea, repito, debe de vencer a la UAS, invocándolo a que viole la ley hasta donde sea necesario.

 

Todas esas voces provienen de adláteres del gobernador, que han sido unos inútiles, serviles y arrastrados, incapaces de cuestionar algunas de sus iniciativas o proponerle algunas soluciones al gobierno, adulando hasta el agobio, en aras de medrar lo más que se pueda del presupuesto gubernamental.

 

Varios de ellos ya vuelan o están en la octava década de su vida y pareciera que tienen un pánico existencial terrible o se convirtieron en simples avaros acumulando nóminas, que no atinan a reflexionar más allá de sus intereses, que llega al desatino de abiertamente proponerle al gobernador hacer lo que tenga que hacer, aunque no sea legal, con tal de detener el avance legal de la UAS y su tránsito institucional exitoso, como ha sido la defensa de la autonomía universitaria.

 

Dan vergüenza y más aún cuando el gobernador no atina más que seguir esos consejos, que lo han llevado a hilvanar una larga cadena de ilegalidades.

 

Primero: ¿a quién se le ocurrió de su gabinete y su consejo de desvergonzados, violar la constitución general de la república, en la homologación de la ley de educación superior, en su artículo 3º fraccion7ª?

Segundo: ¿Quién elaboro el documento de argumentación de la legalidad de que la auditoria superior del estado (ASE), tenía facultad para auditar recursos federales y privados?

 

Tercero: ¿de quién fue la idea de crear un aparato judicial de la fiscalía, como símil de aquel “Torquemada” para juzgar a los no creyentes por la iglesia y llevarlos a la hoguera, como ahora lo hace la fiscalía del estado con la UAS? ¿Quién le aconsejo convertir la procuración de justicia en un atajo de atropellos e ilegalidades para enjuiciar sumariamente a las autoridades de la UAS?

 

Cuarto: ¿Cómo fue posible haber permitido que el supremo tribunal de justicia se haya convertido en una cofradía familiar al servicio no de la ley, sino de los intereses de esa cofradía, que impone jueces a modo y caricaturas de juicios?

 

Quinto: ¿Por qué el abuso, que ya raya en desasosiego del gobernador Rubén Rocha cuando fustiga con odio y rencores, al rector Jesús Madueña Molina, así como al ex rector Héctor Melesio Cuen y sus familias ¿Quién enyerbo tanto su conciencia y sentimientos?

 

Sexto: ¿Por qué construye todo un proyecto de agresiones y escaladas en contra de la UAS, su comunidad y autoridades? ¿Acaso pretende crear un caos y una confrontación que dañe a la UAS y arriesgue su gobierno?

 

Séptimo: ¿de qué sirven esos ataques, linchamiento, agresiones e intentos criminales? ¿Quién va a creer el cuento de que son montados por la UAS misma y que no provienen del gobierno de Sinaloa?

 

Octavo: ¿Quién le ha dicho al gobernador que el congreso del estado puede elaborar una ley orgánica para la UAS, porque eso es violar su autonomía y en automático seria otro decreto más que nace muerto por parte de estos diputados ineptos? ¿Quién le dice al gobernador tanta falacia? ¿y así se piensa que es la UAS la que agrede y viola la ley?