columna joseluis“Por la defensa de la república” es la consigna de la marcha que más de 200 organizaciones civiles están convocando para el próximo domingo en todo el país y el extranjero.

 

Se trata de dibujar que, en la próxima elección presidencial del 2 de junio, lo que se disputa es el futuro del país ante los riegos que se han dibujado en el gobierno de la 4T que encabeza López Obrador, rasgos de una dictadura que amenazan la existencia del país democrático y estado de derecho exiguas que vivimos.

 

Lo que significa prácticamente el cierre de la movilización social que inicio en febrero del 2023 con la consigna, “el INE no se toca”, que prosiguió con movilizaciones durante el año pasado, y que continuaron este 2024, con la movilización en defensa de la suprema corte el pasado 18 de febrero.

 

Se cierra el ciclo de esa movilización y la que pretende coronarse el 2 de junio con el triunfo de Xóchitl Gálvez, para restaurar la república, que ha sido socavada por el gobierno de la 4T.

 

Hasta ayer ya casi sumaban 90 lugares de México y el mundo, abarcando todos los estados del país y en el extranjero, las ciudades del París, Madrid, Barcelona, Toronto, Miami, Houston y Chicago.

 

Seguramente para el viernes, ya serán más de 120 ciudades, superando con ello la última marcha del 18 de febrero, marcha que seguramente alcanzara los 3 millones de participantes, lo que significara un hito en la historia política de México y seguramente, un envión electoral en la campaña electoral de Xóchitl Gálvez.

 

¿Que tantos efectos electorales tendrá? Nadie los puede adivinar, pero en la medida que la marcha adquiera perfiles arrolladores, que rompa todas las expectativas y la concurrencia más colosal, indiscutiblemente golpeara muchas conciencias adormiladas, sometidas y atemorizadas, de donde adquirirán fortaleza para llegar al 2 de junio.

 

Incluso, si este 19 de mayo se rompen todas las expectativas, puede tener un efecto múltiple: que hay una sociedad activa, una fuerza capaz de detener cualquier intención de romper la legalidad por parte del gobierno y la 4T.

 

Los de MORENA han advertido desde hace casi un año, cuando el congreso de la unión rechazo la reforma electoral del presidente López Obrador, declarando la existencia de un famoso plan “C”, que en el fondo expresaban que, de cualquier forma, la elección resultaría a su favor, lo que implicaba que harían todo lo que fuera necesario para lograrlo, así fuera un fraude electoral.

 

MORENA no es un partido político, es un movimiento que lidera López Obrador, inorgánico, sin estructura y muchos mandos políticos, es prácticamente similar al viejo partido de estado, donde siempre prevalecía el PRI protegido por los gobiernos, así es MORENA y está actuando como en los tiempos de la “dictadura perfecta”.

 

En el gobierno de AMLO y MORENA, no hay escrúpulos ni pudor democrático ellos van a tratar de ganar sea como sea, en el mismo tono que vienen haciendo sus campañas electorales, con todo el dinero y el poder del gobierno y contra eso, es contra lo que va la marcha del próximo domingo 19. No falten!!