columna joseluisHoy, en el 2º debate de candidatos al senado por Sinaloa, la silla que ocuparía el partido MORENA o la 4T, como usted lo quiera llamar, estará vacía por que le habían prohibido al candidato Enrique Inzunza, presentarse y con ello darse un desencuentro con el resto de los partidos de pronósticos reservados.

 

Y todo, porque la juez Ana Karina Coutiño, la víctima de acoso y violación sexual según su denuncia, se presentó el viernes pasado ante la fiscalía de Sinaloa para cumplir una petición que le hiciera la fiscalía general de la república para atraer ese caso, que ya se extiende a más de 6 años.

 

Este caso de la juez Ana Karina, ha sido un escándalo judicial desde el 2017 en contra del hoy candidato al senado por MORENA y en ese entonces presidente del supremo tribunal, Enrique Inzunza Cazares, quien ha sido el secretario general del gobierno de Rubén Rocha, desde el 2021,  habiendo quienes afirman que es “el rey tras el trono” del gobernador y mandamás del poder ejecutivo, judicial y legislativo de Sinaloa.

 

Pues ahí tiene usted que este personaje, impresentable desde cualquier ángulo, le tocaba representar a MORENA en el segundo debate de candidatos al senado, armándose el escándalo de que no debería asistir por que según ellos significaba perder más votos por la fragilidad de su candidatura.

 

Recordemos que, desde enero, el gobernador Rocha lo ungió como su candidato estelar, el numero uno de la formula, y el CEN de MORENA quien lo bajo al segundo lugar, habiendo quien dice que fue la propia Claudia Sheimbaun quien no lo quería en la fórmula de senaduría y más que logro fue colocarlo en el segundo lugar.

 

Lo que ocurre con Enrique Inzunza, es que existe la demanda de la juez Ana Karina Coutiño, por violación y acoso sexual como también fotos y videos que lo incriminaría dado el caso que la autoridad actué ante este presunto delito.

 

Pero lo que, si es cierto, es que ya existe socialmente un desprestigio y descredito de este candidato al senado de MORENA, quien seguramente será blanco de una campaña antivoto en su contra, como ya de alguna manera existe, y en MORENA sospechan y temen cargar con esos costos que puede arrastrarlos hasta la derrota.

 

A Imelda Castro, la candidata principal en la formula con Enrique Inzunza, aunque no tiene los negativos de su compañero de fórmula, también es un personaje político de escasa valía, por su ausencia ante los problemas de Sinaloa, como lo demostró en los casi 6 años que lleva como senadora y en los cuales como diría Paola Garate del PRI “ni un chicle motita ha traído a Sinaloa”.

 

La silla de MORENA en el debate estará vacía, pero no por ello los ataques no se van a dar, al contrario, por su ausencia creo que serán mayores y más duros.