Sin medicinas y poco a poco, hasta sin médicos, parece ser el futuro inmediato de los servicios de salud con las políticas de ocurrencias de la 4T y el presidente López Obrador, que después del rotundo fracaso del INSABI, el monumento a la irresponsabilidad, la improvisación y la corrupción, con el que pretendieron “transformar” el modelo de la salud de “los conservadores”, ahora con el llamado “IMSS-BIENESTAR”, que lo único que hace es retroceder 30 años queriendo centralizar todo en el gobierno federal y el IMSS, como modelo general para la prestación del servicio.
La visión arcaica del “gigantismo” administrativo y el poder centralizado de las instituciones públicas, es no entender las causas de la crisis del sector salud, donde a raíz de la pandemia del COVID-19, quedo demostrado que el problema principal del gobierno de la 4T, es su ineptitud y la errónea jerarquización de prioridades, al extremo de no entender y mucho menos atender, que en ningún gobierno alcanzara todo el dinero del mundo y que por eso, existe la jerarquización de prioridades, no los caprichos de obras monumentales y saqueadores del erario público que el hacer por ocurrencias.
“2 Bocas”, “el tren maya” y el aeropuerto “Felipe Ángeles”. Son los más vivos ejemplos de esa ineptitud, y si no entienden que es eso, lógico es que no sabrán que hacer con prioridades como la salud.
Todos sabemos que fue criminal el manejo de la pandemia, que el INSABI fue una gran ocurrencia, que ni siquiera han sabido organizar la compra y distribución de medicamentos, que ignoraron las demandas de infraestructura hospitalaria, que obviaron la recuperación del deteriorado del personal operativo del sistema de salud, como médicos, enfermeras, administrativos, intendencia, cuando la pandemia del COVID-19 puso al desnudo todo.
El colapso fue brutal y criminal, como para salir después con desaparecer el INSABI y crear el IMSS-BIENESTAR sin atacar los problemas estructurales del sector salud.
Demolieron la cobertura del sistema de salud, redujeron los servicios, agotaron los medicamentos, no los resurtieron, ahogaron las fortalezas del sector, y todavía se burlaron con bromas de mal gusto como la frase de que “tendremos un sistema de salud como el de Dinamarca”.
Y todavía hay ingenuos que aplauden un gobierno mitómano feliz que degrada la inteligencia colectiva al burdo esquema de pensar que somos sus súbditos y ellos gobiernan por la voluntad de dios.
Nomás eso falta, pero lo que hay que hacer, es llevarlos de la oreja cualquier mañana a una clínica del IMSS o el ISSSTE para vivir los sobresaltos de instituciones en decadencia y sus autoridades de Salud irresponsables.
Mas lamentables aun seria que les toque un servicio especializado para que duerman el “sueño de los justos”, ya sean los medicamentos o alguna operación, cuando ambos se posponen y se posponen.
Por eso me pregunto ¿y todavía creen en la 4T y su gobierno? Y ¿piensa que van a seguir cumpliendo si ya quebraron al gobierno? “allá eos” como decía mi amigo “el cuate” de La Reforma.