columna joseluis

Desde hace semanas he sostenido que la sucesión gubernamental por la silla que hoy en día ocupa Quirino Ordaz Coppel ya se desató, y que el principal protagonista de esa campaña es el mismo gobernador, tanto que ha emplazado todas sus baterías con el fuego más intenso en las últimas semanas como no se le había visto antes.

Varias personas con quienes comentamos dicho tema fueron reacias e incluso califican de fantasía la posibilidad de que la primera dama, la Sra. Rossy Fuentes, estuviera en la palestra política.

Hoy ya no cabe duda de una y otra cosa, después de una semana de gira diaria de la primera dama, incluso acompañando a los secretarios del gabinete de su señor esposo a repartir apoyos a los grupos vulnerables del sector pesquero, agropecuarios y de las zonas rurales, rompiendo la tradición de que ninguna primera dama se había inmiscuido en responsabilidades del ejecutivo estatal.

Como lo es también la encuesta que envían desde el tercer piso sobre los probables candidatos para el 2021 de los bloques del PRI y MORENA, donde ya incluyen a la esposa del gobernador como prospecto a la candidatura con un alto porcentaje a su favor, el más alto entre los priistas.

Y no se diga la publicidad orquestada con ese propósito que cada día se abre más en los medios de comunicación, incluyendo los denuestos y agravios en contra del prospecto de MORENA mejor posicionado, Rubén Rocha Moya, incluso proyectando a Imelda Castro como una probable disputa entre damas, incluyendo a Tatiana Clouthier por el PAN, como si ese fuera el centro de las definiciones políticas.

Las maniobras son muy obvias y son reflejos de actos desesperados que intentan a como dé lugar frenar, y si se puede descalificar, a Rocha Moya, el principal obstáculo que ahora tiene el gobernador del estado en sus planes.

La intensidad de los ataques contra el morenista ha crecido aún después del rechazo de las cuentas públicas de gobernador por parte del congreso del estado, como también multiplicado el activismo de la primera dama, sucesos que no son casuales y se inscriben en una disputa que parece los perfila a ambos como los candidatos del PRI y MORENA.

Lo cierto es que el gobernador se ha lanzado ya en la búsqueda de su sucesor y lo está haciendo con agresividad, tiempo y aprovechando su mejor circunstancia, antes de que Rubén Rocha logre su mejor posicionamiento, emerja Tatiana Clouthier y el PAN inicie su precampaña.

Las maniobras son inteligentes, el gobernador opera además con audacia y es muy probable que para noviembre se desate la trifulca política que haga que lo de ahora se empequeñezca.