columna jose luis lopez duartePrácticamente hoy martes, culmina la pre-campaña que hace 18 meses iniciaron las “corcholatas” de López Obrador y MORENA, en un largo periplo institucional y tortuoso (tanto para ellos como para la sociedad), que han conminado al hartazgo de los repetitivos y auto elogiosos de la 4T, que al paso del tiempo se fueron destiñendo como el mismo gobierno de López Obrador y lo que pareciera invencible, sobre todo por el aparato de estado que han montado para la elección del 2024, tanto propagandísticamente como corporativamente hoy, ya no parece tanto y cuando den a conocer mañana miércoles su precandidata, las dimensiones de los tamaños políticos de la 4T se verán así como su estatura ante los del frente amplio por México y Xóchitl Gálvez.

 

Veremos entonces como sortean sus obstáculos y contradicciones, como lo hizo el frente amplio ante la amenaza de boicot y que libro bien, cuando aparezca Claudia Sheimbaun como la ungida cual será la reacción de los demás contendientes y los ánimos al interior de MORENA y la 4T, entonces veremos los efectos tanto del frente amplio como de MORENA, si sus procesos resultaron favorables o no, en las preferencias e intenciones del voto presidencial.

 

Xóchitl Gálvez ha ascendido y consolidado como un liderazgo opositor con el acierto de contestar el informe presidencial en el senado y organizar una movilización simultanea el domingo 3, en más de 60 ciudades.

 

Mientras que Claudia Sheimbaun ha palidecido ante los golpes políticos tanto desde el frente amplio, como de sus competidores morenistas, particularmente de Marcelo Ebrard, quien no dejo de fustigarla a ella y sus promotores, durante los últimos 20 días de su precampaña.

 

Lo que viene, será como segundo tiempo de un juego de futbol, cuando se den los ajustes definitivos a las estrategias y organización de los equipos, cuestión que sucederá en ambos bandos intentando maximizar sus esfuerzos, en esta nueva etapa.

 

Según mi consideración, el frente amplio por México y Xóchitl Gálvez, deberán acelerar sus esfuerzos en dos líneas: la organización interna y las alianzas.

 

En la organización interna requerirán un ajuste mayor a todas las estructuras que usaron y crear un mando centralizado con alto rigor de aplicar la eficacia y los liderazgos por la territorialización que adquirirá la campaña en la nueva etapa. Y en las alianzas, definir una estrategia hacia M.C. y los partidos locales en los estados.

 

En lo que respecta a Claudia Sheimbaun tendrá que repensar si busca el control de MORENA y lo deja en manos del grupo que lo controla hoy y el otro frente, será como le bajan los decibeles y los micrófonos al presidente López Obrador, de tal manera que le deje cancha e iniciativas, para jugar ella e igual que rol tendrán los gobernadores además de corporativizar los programas de gobierno para atraer clientela electoral, cosa que nadie ha hecho de tener un proyecto propio en su estado, quizá con excepción de Durazo en Sonora, pero de ahí en fuera no hay otros. Ya veremos.