columna joseluisEn una de sus múltiples giras por Badiraguato, el presidente López Obrador se le ocurrió como una ocurrencia más, que el famoso “triángulo dorado” (la región en que convergen chihuahua, Durango y Sinaloa) ya no se llamara así, si no que se le llamara “el triángulo de la gente buena” o el “triángulo de la bondad”, según el para borrar el estigma del narcotráfico y pensando quizás, que con eso se acabaría y el micro mundo de esa región cambiaria de inmediato para dejar de ser lo que es y convertirlo en un paraíso terrenal y como ha ocurrido en varias ocasiones en que lanza una de sus ocurrencias, no faltó quien “ la pescara” en el vuelo y de inmediato la convirtió en consigna, al extremo de llevarla como parte de un programa de gobierno interestatal con los gobierno de Chihuahua y Durango.

 

Si, le atino usted, el diputado Feliciano Castro, quien dirige la mayoría de diputados en el congreso de Sinaloa, convoco a los legisladores locales de Chihuahua, Durango y Sinaloa para reunir a cien diputados y discutir el programa de acciones gubernamentales que implementarían para convertir en realidad la ocurrencia de AMLO.

 

La retórica de los discursos lacrimógenos no falto y de inmediato se lanzó al viento de la palabrería sin ton ni son, al grado que año y medio después, no existe nada al respecto, ni tan siquiera la finalización de la carretera Badiraguato – Parral, que después de los Culiacanazos quedo “encantada”.

 

Pero eso si en noviembre del 2022, los diputados locales, con Feliciano Castro a la cabeza, dispusieron de 20 millones de pesos para concretar esa ocurrencia del presidente López Obrador y así como usted y como yo, nadie sabe que paso con ese dinero, tanto que el presidente municipal de Badiraguato, José Paz López, se preguntó ¿Dónde quedaron? Porqué afirma “yo no sé nada”.

 

Es hora, dice, que ni el gobierno estatal, ni su gobierno, que son las partes ejecutivas del gobierno de Sinaloa, no saben nada al respecto e incluso, el gobernador declaro “que él no sabe nada y quizá a lo mejor, ellos (los diputados) están aplicando directamente ese dinero”.

 

El gobernador Rubén Rocha y el presidente José Paz López, han declarado no saber nada al respecto, pero los periodistas no les preguntan a los diputados, específicamente al diputado Feliciano castro ¿Dónde quedó la bolita? O, así como anduvo visitando Chihuahua y Durango para convocar a las tres legislaturas locales y armando ruido sobre la “gran iniciativa”, también hubiera tenido el pundonor de informarle a la gente que “no hay nada”.

 

El otro tema y que le corresponde a la auditoria superior del estado, es investigar por qué esa asignación presupuestal no se aplicó y adonde se desvió ese recurso, o si aún está en sus arcas guardado esperando que se los soliciten.

 

Pero lo peor de todo es el silencio sobre algo tan simple, o quizá algún vival este construyendo con ellos una casa en Surutato. Ya ve usted que está de moda y más en septiembre que se viste de fiesta esa región de Badiraguato.