En la raya

UAS: el fracaso del gobernador…. ¿y su gobierno?

columna joseluisFeliciano Castro, el diputado de la JUCOPO, quien dirige políticamente el congreso del estado, durante muchos años ha aplicado una frase para indicar errores y desatinos, “dios hace milagros pero no endereza entuertos” aplicable hoy a la 4T que gobierna Sinaloa y lo es también al gobernador Rubén Rocha y a el mismo, como artífices y actores principales de la intentona de violar la autonomía universitaria y su fracaso con la nueva ley de educación superior que decretaron y publicaron ambos, que ha sido contundentemente declarada inconstitucional por un tribunal federal.

 

El diputado líder del congreso repite y repite que impugnara tal resolución judicial, sin que aún no abra los ojos que lo que hizo el juez, fue señalar los errores garrafales de una ley que viola flagrantemente la constitución general de la república en su artículo 3º fracción séptima donde se consagra la autonomía universitaria.

 

Desde que hicieron “el borrador” de la iniciativa de ley, el rector de la UAS, Jesús Madueña Molina, les observo violaciones a la constitución en los que incurría dicho texto de iniciativa en los artículos 3º, 19º, 51 fracción 8, 59 y 69 fracciones 9 y 10, diciéndole el rector al gobernador que él y la UAS, no transitaban con esa ley y categóricamente le afirmo “yo no seré el rector que entregue la autonomía de la UAS”.

 

Frase que, a través de las semanas y meses, hace casi un año ya, se convirtió en consigna de lucha en la defensa de la UAS contra este atropello legislativo para vulnerar la autonomía universitaria y convertir a la centenaria institución rosalina, en una dependencia más del gobernador de Sinaloa.

 

Al tiempo y la distancia de la última intentona de vulnerar la UAS, la de aquel gobernador caciquil, Antonio Toledo Corro, no se había visto ninguna acción en ese sentido como hasta ahora con los “transformadores” de MORENA.

 

Sin duda este episodio queda ya en los anales de la historia, como la agresión más perversa e insana que ha superada al cacique de Escuinapa que gobernó Sinaloa de 1981 a 1986 y lamentablemente, una página escrita por universitarias de otros tiempos defensores de dicha autonomía.

 

Ni Rubén Rocha, ni Feliciano Castro, jamás imaginaron hace 40 años, que se mirarían en el espejo de Antonio Toledo Corro con la agresión y persecución que ha fraguado contra la UAS.

 

Es doblemente triste este episodio tanto, por el daño moral que han hecho a la UAS, como por el abuso de poder y violación a la constitución que pretendieron con la imposición de dicha ley, acciones que también han provocado que el gobierno de Sinaloa y sus instituciones, se hayan rebajado a la vileza e inmoralidad al actuar fuera de la ley cuando juraron cumplir y hacer cumplir la ley.

 

El descrédito y desconfianza con que se ha vestido el gobierno de Sinaloa, son manchas que perduran y quedaran registradas en la historia, como quedo el gobierno de Toledo Corro desde los años 80`s