gilberto sotoEstos últimos días hemos sido testigos de diversos escándalos donde por unos se señalan actos de corrupción y en otros donde unicamente se trata de que la esposa es rica, hay un detonante en ambas situaciones que se asemejan, en ambas situaciones el origen del dinero proviene de recursos de la hacienda pública y si, es dinero de las contribuciones que estamos todos los ciudadanos obligados a pagar al Estado.

 

Sexenio tras sexenio una de las banderas que se han utilizado es el combate a la corrupción, situación que no ha dejado exento al actual, en nuestro país ya es cosa de todos lo días de conocer actos de corrupción dentro de los entes públicos favoreciendo a ciertas personas o ha empresas relacionadas con altos funcionarios.

 

En la ultima encuesta nacional realizada por el INEGI de Calidad e Impacto Gubernamental, el 80% de los mexicanos creen que el problema de la corrupción es un problema serio y no atendido y, lo mas grabe es que un gran grosor de la sociedad mexicana esta dispuesta a realizar algún tipo de practica de corrupción el cual le permitiera un beneficio personal.

 

Si en algo coincidimos todos es que estamos cansados de la corrupción, el costo de esta representa el 10% del Producto Interno Bruto del país (PIB), mientras que el costo de soborno representa el 2% PIB, lo cual es verdaderamente alarmante ya que son recursos que se pierden y no se destinan a lo que originalmente fueron destinados ya sea inversión pública y bienestar y desarrollo.

 

Los efectos de la corrupción se ven en el rechazo del contribuyente en pagar sus contribuciones, por la desconfianza existente en la poca transparencia con la cual los Gobiernos de los tres ordenes Federal, Estatal y Municipal destinan los recursos, esto no es algo nuevo, viene desde muchos años atrás y hoy en día quienes actualmente gobiernan no han quedado exentos.

 

Estamos observando como este fenómeno ha afectado la confianza de los ciudadanos hacía la clase gobernante tanto las del pasado como las presentes, por las fortunas que injustificadamente y sin sustento legal han amasado siendo unicamente funcionarios públicos, en definitiva un clima social de engaño y mentira en el que todo se mide en función del dinero y del poder, y en el que se pierde, poco a poco, la referencia que tan importante es, y que a pesar de todo, es la referencia fundamental del sistema democrático.

 

Por lo tanto, la corrupción inhibe el desarrollo de los pueblos, debilita la institucionalidad democrática, crea la desconfianza de la gente hacia la clase dirigente, erosiona la formación de valores ciudadanos y brinda la oportunidad para que broten otros tipos de corrupción como la administrativa y la económica; creándose así un círculo en el que también se incluye a la pobreza y la seguridad pública.

 

Quizas se escuche utopico lo que acontinuación escribire, probablemente se ria un poco, pero, por que no comenzar con nosotros mismos, estableciendonos un código de ética personal, a nivel empresarial crear medidas anti soborno también con un codigo de ética, de nosotros esta el poder hacer un parte aguas de buenas practicas personales y empresariales

 

Se escucha como un sueño, pero si tanto nos quejamos, por que no realizarlo, queremos estar libres de corrupcion en todos los niveles, entonces tome el reto, o no se anima.

 

CP y MI Gilberto Soto Beltrán.

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