= En vigor, a partir de hoy, en comercios de la ciudad

 

= Medidas obligatorias en el curso de la nueva semana

 

= Disposición similar a la que se aplica ya en Mazatlán

 

= ¿Irreversible el regreso a clases el 30 de agosto?

 

= Rocha Moya y Quirino, con el subsecretario de la SCT

 

En un nuevo intento por frenar la propagación del coronavirus en esta ciudad capital, el ayuntamiento de Culiacán, que preside Jesús Estrada Ferreiro, ha optado por una alternativa de dos bandas, que promete buenos resultados.

Veamos:

Por un lado, la expedición del llamado Comercio Certificado, consistente en un documento a través del cual se garantiza que todo el personal que labora en un establecimiento determinado -del giro que sea- se encuentra debidamente vacunado contra Covid-19 de tal modo que “es nuestra responsabilidad que puedas confiar en todos nosotros durante tu estancia”.

Y por otro, la exigencia al público en general a la presentación de su certificado de vacunación, al momento de solicitar el servicio correspondiente en todo tipo de negociación, como una reciprocidad con el establecimiento y su personal.

La orden del alcalde de la ciudad, Jesús Estrada, es que la medida entre en vigor hoy mismo, viernes 12 de agosto, aunque se deja entrever que habrá flexibilidad en el curso de los próximos días. Lo que si es un hecho es que la disposición será inflexible a lo largo de las semanas que se avecinan, hasta que la situación actual registre una mejoría sustancial.

Obviamente habrá resistencias, inconformidades y hasta protestas públicas de parte de aquellas personas que no concuerden con la medida, que si las habrá, seguramente en la misma proporción de aquellas que, increíblemente, se niegan a recibir la vacuna correspondiente.

A juicio del columnista, la idea es buena y el propósito mejor, si tomamos en cuenta que Culiacán está convertido en el epicentro de la pandemia en lo que a Sinaloa corresponde.

Para su información, esta medida se aplica en el puerto de Mazatlán desde la semana pasada y allá también hubo reacciones adversas entre la misma sociedad porteña; sin embargo, el Químico Benítez se ha impuesto gradualmente, bajo una lógica muy personal: “no puedo exigirte que te vacunes porque es tu decisión; pero si puedo negarte el ingreso a sitios públicos, para cuidar la salud y la vida misma de los demás”.

Pendientes porque aquí en Culiacán habrá de todo también.

Ya lo verá usted.

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Por cierto.

De manera contrastante a las cifras nacionales -que marcaron un nuevo record de contagios el miércoles 11 de los corrientes – en la última semana los casos de covid-19 han sufrido un marcado descenso en la mayoría de los municipios de nuestra entidad.

En efecto, de una semana a otra, los contagios cayeron hasta en 100 diarios: de más de 500, por cada periodo de 24 horas, ahora andamos en poquito más de los 400 por día.

Y bueno, si las cifras que maneja la secretaría de Salud del gobierno del Estado no obedecen a ninguna manipulación (ahora que se acerca la fecha de regreso a clases) se vale decir que se trata de excelentes noticias, así sean alrededor de 400 por cada lapso de 24 horas, con una clara tendencia a la baja en los dos rubros elementales: contagios y fallecimientos.

Y si esto es cierto -insistimos porque de repente nos salen con cada sorpresa – obligadamente se tienen que acreditar a las medidas adoptadas por el gobierno del Estado en coordinación con las autoridades municipales y también a la jornada nacional de vacunación que de unos meses atrás se ha desarrollado incesantemente a lo largo y ancho de la entidad. En este sentido, sin duda, Sinaloa se ha convertido en un estado privilegiado, lo que es también resultado de la sólida relación entre el gobernador Quirino Ordaz y el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Tan solo en esta semana -como ejemplo claro – llegaron a nuestro Estado 140 mil dosis más de la vacuna Astra Zéneca, para aplicar en segundas dosis a adultos de entre 40 y 49 años de edad y para beneficio, también, de aquellos jóvenes mayores de 18 que no fueron inmunizados por una u otra razón.

Observar invariablemente las disposiciones sanitarias y mantener la constancia en la vacunación, es, por ahora, la mejor estrategia en la lucha contra la pandemia, aquí en la entidad. Si nos mantenemos por este camino, de usted por hecho que pronto tendremos mejores resultados.

Ojalá.

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Y bueno.

Estrechamente ligado con lo anterior, déjeme decirle que, en sintonía con las disposiciones del gobierno federal, aquí el gobierno del Estado mantiene la pretensión de que todo el sistema educativo regrese a clases presenciales el 30 de los corrientes, para el inicio del primer semestre correspondiente al año lectivo 2021-2022.

En esto, precisamente, se inscribe el ordenamiento del gobierno de Quirino Ordaz en el sentido de hacer entrega ya de uniformes y paquetes escolares a niños de educación primaria y jóvenes de secundaria. Se da como hecho, en efecto, el retorno a las aulas. Incluso, ya brigadas de maestros y padres de familia -independientemente de si están de acuerdo o no- trabajan en el acondicionamiento de los planteles escolares, casi todos en condiciones precarias, tras el abandono de prácticamente tres semestres consecutivos.

Hay que subrayar que, de hecho, una clara mayoría de padres de familia no simpatizan con el regreso de sus hijos a clases y no es menor la cifra de mentores que no los enviarán a las escuelas, bajo el argumento de que “preferible perder un año a perder un hijo”; sin embargo, todavía hasta el día de hoy se mantiene inflexible la postura de los gobiernos federal y estatal.

El posicionamiento del presidente López Obrador también se entiende, desde el punto de vista del grave daño que el confinamiento ha provocado en la salud mental de niños y jóvenes y que es inadmisible, por ende, perder todavía un año más; pero lo que es poco comprensible es como una decisión de esta naturaleza se adopta en los peores momentos de la pandemia, justamente cuando la llamada tercera ola del covid-19 supera con amplitud a todas las anteriores, aquí en nuestro país.

En opinión del columnista, de aquí al 30 de los corrientes habrá una propuesta alterna del titular del Poder Ejecutivo Federal; sin embargo, no piensan lo mismo quienes conocen mejor a López Obrador.

Y pues, ya veremos.

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Por otro lado.

El gobernador electo del Estado, Rubén Rocha Moya acrecienta el ritmo de sus actividades, de cara a su toma de posesión, lo que ocurrirá el primero de noviembre del año en curso.

Hace un par de días, por ejemplo, estuvo en la ciudad de México, donde se entrevistó con el secretario técnico de la Presidencia de la República, Carlos Torres -también coordinador general de los programas sociales del gobierno federal- y con el director general de INFONAVIT, Carlos Martínez Velázquez.

Y ayer jueves, al alimón con el gobernador Quirino Ordaz Coppel, se reunió con el subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal, Jorge Nuño Lara, además de asistir -los dos- al tercer informe de labores del presidente de la mesa directiva de la cámara de Senadores, Eduardo Ramírez Aguilar.

¿Y qué dejaron estos encuentros?

A reserva de una mayor información, en el caso de la reunión con Carlos Torres, la necesidad de incrementar los programas de tipo social en Sinaloa y el imperativo de respaldar nuevos mecanismos para la comercialización de los productos del campo sinaloense.

En lo que a Martínez Velázquez corresponde, aumentar sustancialmente los créditos para vivienda y exhortar, al mismo tiempo, a los empresarios desarrolladores a dinamizar la oferta de casas-habitación, en el entendido de que la construcción de viviendas en nuestro Estado se encuentra muy por debajo de la demanda social.

Y por lo que respecta al encuentro con el subsecretario de la SCT, la revisión de los proyectos urgentes para Sinaloa; entre ellos, la construcción del puente sobre la presa Huites, así como la creación de una amplia red de carreteras estatales, en el curso del nuevo sexenio gubernamental.

¿Qué os parece?

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Y hasta aquí por ahora, amigo lector. Lo de siempre: cuídese mucho y Dios lo bendiga. Ahora y siempre.

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