= Actividad inexplicablemente tolerada
= Penas de hasta 15 años de prisión
= Multas por 2 mil salarios mínimos
= ASE y Congreso ¡a partir de un piñón!
Hasta antes del inicio de la llamada narco guerra, el “halconeo” era una práctica común en Culiacán y podría decirse qué hasta normal, a juzgar por la apatía y la indiferencia de la sociedad de casa hacia una actividad que se desarrollaba con absoluta impunidad. Los famosos “punteros” -disfrazados de limpia vidrios, malabaristas, acróbatas, imitadores, repartidores de comida a domicilio y hasta de empleados postales – atiborraban los principales cruceros viales de la ciudad, sin autoridad alguna que pusiese remedio a tan delicada situación.
Peor todavía: tan pronto cruzaba por su “jurisdicción” un convoy del ejército mexicano, la guardia nacional o las policías locales, dejaban el disfraz de su supuesta actividad y salían en su persecución a bordo de motocicletas camuflajeadas en la esquina, para investigar la misión de las corporaciones e informar de los hechos a las células de la delincuencia organizada para la que prestaban sus reales servicios.
Increíble; pero todo esto en medio de una verdadera impunidad, cinismo y desfachatez incomprensibles. Vaya, hasta los propios cuerpos de seguridad aceptaban la situación y permitían que los “punteros” llevaran a cabo su trabajo con toda su libertad. El espectáculo era hasta degradantemente cómico: el convoy a velocidad y los “halcones” -que no los 5, protagonistas de aquella famosa película mexicana de los sesentas – tras ellos a moderada distancia por aquello de convertirse, en un momento dado, de perseguidores a perseguidos. Algunos ya eran hasta “cuates” de militares y policías.
Hoy día, sin embargo, los famosos “punteros” (jóvenes de entre 18 y 20 años en su abrumadora mayoría) han desaparecido de sus puntos de vigilancia. No pocos de ellos cayeron abatidos por las balas del bando enemigo –“pobre, si solo era un modesto repartidor”, los defendían – y muchos otros optaron por la estratégica retirada. A estas alturas ya no hay “halcones” en los cruceros de la ciudad. O están bien escondidos o mejor camuflajeados o se fueron a sus casas. El miedo no anda en burro, dice un conocido refrán mexicano.
El problema, sin embargo, sigue ahí, presente. Los “correos” de la delincuencia organizada pueden reaparecer en cualquier momento, quizás con nuevas y sofisticadas estrategias de acción.
Por eso, hay que ponderar, sin reserva, las reformas realizadas por el Congreso del Estado al código penal local, que tipifica diversas formas del nefasto “halconeo” y endurece penas y sanciones en contra de todos aquellos que sean sorprendidos en el ejercicio de tal actividad.
¿Cuáles son esas conductas?
-La persecución de funcionarios públicos con fines ilícitos, así como a los miembros de las corporaciones policiacas.
-El uso de medios tecnológicos a fin de recabar y transmitir información ya sea de operativos o ubicaciones de las fuerzas de seguridad.
Y también:
-El involucramiento en la actividad de menores, adultos mayores o personas con discapacidad.
¿La penalidad?
De 4 años y 6 meses hasta 15 años de prisión. Y multas que irían desde los mil y hasta los dos mil días de salarios mínimos, a quienes resultasen responsables de ejercer labores de esta naturaleza.
Cierto, aparentemente no hay ya “halcones” ni “punteros” en esquinas y cruceros de nuestra ciudad; pero pueden volver en el instante menos pensado.
Bienvenida entonces la nueva ley.
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A propósito.
En sesión especial, la sexagésima quinta legislatura del Congreso del Estado festejó este miércoles el décimo séptimo aniversario de operaciones de la Auditoría Superior del Estado, organismo de altas y bajas y de claros y obscuros durante los 17 años de labor.
Las figuras estelares del evento: la diputada María Teresa Guerra Ochoa, presidenta de la Junta de Coordinación Política y la auditora Emma Guadalupe Félix Rivera, por supuesto.
Todo esto, alrededor de un conversatorio llamado “Fiscalización Superior y Políticas Públicas -se tatemaron el cerebro con el bautizo – cuyas recomendaciones deben dar paso a “profunda reflexión sobre los desafíos actuales en términos de transparencia y rendición de cuentas”.
Para la auditora existe en Sinaloa “una estrecha relación entre la fiscalización de recursos públicos y el desarrollo de políticas públicas efectivas”.
Cambiaron los tiempos.
Apenas en 2018, cuando MoReNa ganó por vez primera una mayoría significativa en el Congreso del Estado, Emma Guadalupe Félix era lo más cercano a una emisaria del mal y sujeta, por ende, a descalificaciones de toda índole un día si y al otro también. En la actualidad, sin embargo, Emma Guadalupe se ha convertido en firme y decidida aliada de MoReNa. No por nada se ha mantenido por tanto tiempo al frente de la envidiada posición.
En fin.
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CORTOS.- “Declaratoria por Sinaloa” es un documento elaborado por buscadoras y rastreadoras en combinación con la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que encabeza el profesor Oscar Loza Ochoa. Dicho documento será presentado al gobernador Rubén Rocha Moya el 31 de mayo, en el marco de un encuentro estatal de Colectivos en Búsqueda y autoridades involucradas en el tema. Ya le informaremos…APUNTELO.- Gran parte del operativo de seguridad diseñado especialmente para su aplicación en Semana Mayor, se mantendrá en Mazatlán durante los días de la Semana de la Moto. El puerto una vez más está de fiesta y su ocupación hotelera araña el 90 por ciento. Muchos de los visitantes proceden de diversos puntos del extranjero. Buena decisión…ANOTELO.- Como se esperaba, ya hay ganadores del certamen nacional de Cuento y Poesía organizado por la Fundación Cultural “Enrique Peña Gutiérrez”. En el primer género, el premio es para la destacada intelectual sinaloense Rosy Palau, por su obra “Una soledad cualquiera”; en el segundo, para el poeta veracruzano Ariosto Uriel Hernández, por su trabajo “Dos llanos del mismo fuego”. De acuerdo a lo anunciado por la doctora Olga Judith Peña Inzunza (presidenta de la fundación), los premios, como de costumbre, se entregarán el 22 de mayo, en el pueblo mágico de Mocorito. Felicidades…ORALE.- Miguel Angel López Miranda, presidente de lo que queda de la Liga de Comunidades Agrarias de Sinaloa, se lanza de nuevo contra las políticas del gobierno federal en materia de producción de alimentos, por su falta de apoyo a productores con siembras mayores a las 5 hectáreas, a quienes ubican en el universo de los privilegiados. Las protestas del lider de la LCA no pasarán de gritos en medio del desierto. Ya lo verá usted…COLOFON.- Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.
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