=El asesinato de un agente de investigación
=Hechos a plena luz del día y en populoso sector
=”Lo pagarán”, advierte a los delincuentes
= Claudia solo vendrá a Mazatlán, no a Culiacán
= Habemus presupuesto de egresos para 2025
El artero y cobarde asesinato de un joven agente investigador de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, constituye, sin duda alguna, un verdadero reto a Omar García Harfuch y una auténtica burla de la delincuencia organizada a la estrategia implementada por la autoridad suprema a fin de reducir la violencia a mínimos niveles -ya eliminarla sería una utopía- en aras de regresarle a Sinaloa el clima de paz que demanda la sociedad en general.
Halexy Guadalupe “N” era el nombre del policía ultimado y apenas rondaba por los 30 años de edad. Llegó como parte del equipo que acompañó a García Harfuch a Culiacán y ya no regresará a su tierra natal. Lo mataron en las primeras horas de la tarde, con dolo, alevosía y ventaja en una emboscada tendida por un grupo de sicarios a la unidad tripulada por Halexy Guadalupe, por el bulevar Miguel Tamayo Espinoza de los Monteros, en las inmediaciones del fraccionamiento Villas del Río, al poniente de la ciudad.
Omar García -sobreviviente de un ataque similar en la ciudad de México, años atrás – hizo acto de presencia en el teatro de los hechos, apenas minutos después del funesto acontecimiento. Ante el cuerpo sin vida del agente, el alto funcionario del gobierno federal aseguró (en marcado tono de indignación) que el crimen no quedará impune y garantizo que “los responsables serán detenidos”. Diversas hipótesis en torno a la identidad de los asesinos circularon profusamente en horas de la tarde; pero hasta ahora son eso solamente: hipótesis.
A principios del mes, en su primer viaje a nuestro Estado, un hecho semejante sucedió en Culiacán, cuando un elemento de la policía estatal fue asesinado a mansalva en la ruta al aeropuerto internacional de la ciudad, en plena celebración del día del policía. García Harfuch tenia horas, apenas, de haber arribado a Culiacán.
Hay que puntualizar que todos los sectores del centro de la entidad se congratularon por la presencia aquí del llamado “super policía” toda vez que constituía una flama de esperanza de cara a la convulsa situación de nuestro Estado; pero eso no causó gran efecto en las filas del crimen organizado, cuyos bandos en pugna continúan con sus enfrentamientos entre sí. Cierto, del lunes a la fecha han bajado las cifras de asesinatos; pero el elevado número de incendios en negocios, casas y automóviles, son sucesos que avivan nuestra intranquilidad y que agudizan el pesimismo respecto al futuro inmediato.
Lo del asesinato del policía estatal días atrás y lo del crimen de este agente investigador, dependiente en línea directa del secretario de Seguridad del gobierno federal, solo pueden entenderse como un “nos vale que usted esté aquí” y “con usted y sin usted vamos a seguir hacia adelante”.
Triste admitirlo; pero es la cruel y lacerante realidad: la burla de la delincuencia organizada hacia el principal responsable de la seguridad en el país.
García Harfuch fue enviado de regreso a Culiacán para evaluar las estrategias y las labores de inteligencia de las que tanto habla la presidenta Sheinbaum; pero imposible disociar su misión oficial con la ineludible necesidad de proteger a la titular del Poder Ejecutivo Federal ahora que andará por Sinaloa.
Digo.
-0-
Y bien.
La tan anunciada gira de la presidenta Sheinbaum por Sinaloa se reducirá a un solo evento, en Mazatlán, a las 13: 00 horas del próximo domingo. Y el tema central ni tan siquiera es la seguridad, sino que es un análisis de los múltiples programas para el bienestar.
Culiacán es el epicentro del problema en Sinaloa. Imposible cerrar los ojos ante la realidad.
Y bajo esta circunstancia, mucho nos hubiera gustado ver por aquí a nuestra presidenta; pero las valoraciones previas obligaron a mover el evento, 200 kilómetros al Sur: hacia Mazatlán.
Advierten quienes divulgaron la agenda, que la misma se encuentra sujeta a cambios de última hora; pero ya es prácticamente una decisión tomada.
Y eso del análisis de los programas del bienestar bien pudiera ser una especie de señuelo. Inadmisible que estando aquí, en nuestro Estado, no se trate el problema central de Sinaloa en la actualidad: el de la inseguridad.
Pendientes.
-0-
Mientras.
En su última sesión, la 65 legislatura del Congreso del Estado aprobó, sin contratiempo alguno, las leyes de ingresos de los 20 ayuntamientos para el próximo ejercicio fiscal, así como la ley de ingresos del gobierno de Sinaloa y su correspondiente presupuesto de egresos que ascenderá a 70 mil 004 millones de pesos.
La última cifra, la más importante, ya ajustada a una reasignación de 322 millones 720 mil 539 pesos, en lo que hace estrictamente al presupuesto local. Lo que ya viene de la federación es simplemente intocable.
Y si. Serán poco más de 70 mil millones de pesos los que se gastarán en Sinaloa a lo largo del 2025, mayoritariamente en los llamados programas de bienestar social y en la cobertura de sueldos y salarios de los miles de empleados del gobierno federal, así como de las empresas descentralizadas.
Poco, muy poco para obras: casi 500 millones de pesos.
Eso, hay que decirlo, no quiere decir que sea todo puesto que 500 mdp se gastarían solo en dos o tres obras; pero obligará al gobernador Rubén Rocha Moya a echar mano de su capacidad de gestión en aras de aterrizar los muchos y ambiciosos proyectos que se ha fijado para los tres años que restan de su administración.
Pendientes.
-0-
Y hasta aquí. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.
-0-