-Tras el fallecimiento de Melesio Cuen

 

-Imperativo el esclarecimiento del hecho

 

-Sentimientos de orfandad en UAS y PAS

 

-La trayectoria política de Cuen Ojeda

 

(Desde la ciudad de Los Ángeles, donde recibí con estupor e incredulidad la noticia del atentado que le arrebató la vida al MC Héctor Melesio Cuén Ojeda, diputado federal electo de la coalición Fuerza y Corazón por México y líder moral inobjetable del Partido Sinaloense y de la Universidad Autónoma de Sinaloa).

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Héctor Melesio Cuén Ojeda falleció de una manera inesperada, tras vencer la muerte en dos ocasiones por enfermedades teóricamente fatales por necesidad: asesinado en circunstancias que la instancia competente tendrá que aclarar en su oportunidad.

Y cuanto antes mejor, por la salud social y política de nuestra entidad.

Al día de hoy -72 horas después de los trágicos acontecimientos - existe una desinformación absoluta sobre el caso, lo que de algún modo se entiende por lo grave del hecho y como ocurre habitualmente la ausencia de información, genera desinformación y esto deriva en conjeturas, hipótesis y teorías, que oscilan entre lo prudente y lo razonable y lo temerario y lo descabellado.

La Fiscalía General de Justicia del Estado tendrá que avocarse a las investigaciones procedentes, antes de hacer públicas sus conclusiones. Y si no puede hacerlo, que deje el caso en manos de la instancia federal. Todos queremos conocer la verdad y repito: cuanto antes mejor.

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Y bueno

En realidad, no es necesario esperar las definiciones para visualizar lo que parece irremediable al corto plazo:

1.- Un necesario replanteamiento del conflicto entre los poderes oficiales del Estado y la Universidad Autónoma de Sinaloa, en cuyo marco, Héctor Melesio Cuén Ojeda, desempeñaba (sin cargo alguno) el papel de protagonista estelar.

2.- La revisión a fondo de la UAS hacia su interior y el análisis de su operatividad al corto, mediano y largo plazo, sin la presencia de su líder moral -llamado así por los propios universitarios -, responsable de la abrumadora mayoría de las decisiones (independientemente del rector en turno), en especial las relacionadas con la distribución de espacios o cuotas de poder.

Y:

3.- La muy posible extinción del Partido Sinaloense, frente a la carencia de personalidades, con las cualidades que evidentemente tenía Cuén, entre ellas el férreo control de la militancia y la habilidad para el financiamiento, punto relacionado también con la Universidad.

Cuén era un líder auténtico, no cabe duda, dueño de un poder que sabía ejercer a plenitud, dentro de todas las condiciones que usted guste y mande. Lamentablemente no trabajo en la formación de nuevos liderazgos que pudieran suplirlo según el caso y esto traerá severas consecuencias en lo inmediato.

Actualmente, por ejemplo, Víctor Manuel Corrales Burgueño es el presidente del PAS y Jesús Angélica Diaz, la secretaria general. Ocuparán diputaciones locales a partir del primero de octubre y además de mantener una exigencia permanente en la clarificación del caso Cuén, están obligados a explorar alternativas para la renovación de la dirigencia estatal del Partido.

La mejor opción parece ser el actual diputado local Gene Rene Bojórquez; sin embargo, las circunstancias serán totalmente diferentes para Gene Rene o para quien asuma la presidencia del PAS.

Por estos días el sentimiento de orfandad es más que profundo en un duelo al parejo que por ahora parece insuperable, pero que necesariamente tendrá que quedar atrás con el paso de los días. El escenario para este partido es el de la desaparición de aquí a tres años, a menos que se dé el surgimiento de nuevas figuras, dispuestas a cargar con el partido sobre sus espaldas y a trabajar día y noche, de aquí a las elecciones locales del 2027.

En la Universidad Autónoma de Sinaloa se advierte una situación similar. La sensación de orfandad no es exclusiva dé Robespierre Lizárraga Otero o de Jesús Madueña Molina, sino que es generalizada entre él cuenismo y más allá.

Las primeras reacciones de inconformidad, rabia, coraje y demandas de justicia son plenamente justificadas y entendibles. Les mataron a su líder, sin embargo la pasión no debe nublar el entendimiento. En el curso de los próximos días debe sobrevenir un espacio de estudio y reflexión que les marque el camino a seguir porque la vida sigue su curso y la UAS también, aún sin Cuén.

Planteadas estas circunstancias (en mi visión muy personal), el replanteamiento del conflicto citado es urgente, inmediato e ineludible y deberá tener tres requisitos indispensables: reconciliación, diálogo y concertación, para lo que tendrá que existir la disposición plena y absoluta de las partes.

Veremos.

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A manera de colofón.

El calificativo de líder inobjetable es algo que no se le puede discutir a la figura dé Cuén; sin embargo su trayectoria política es de claro obscuros, como es común en quienes optan por el desempeño de tan ingrata actividad.

Veamos:

Cuén termina su período como rector de la UAS en 2009; hábilmente promueve como sucesora -ya con todo el control en sus manos, tras la reforma a la Ley Orgánica- a Silvia Paz Díaz Camacho; pero 24 horas antes Indica al Consejo Universitario un cambio de decisión: será Víctor Manuel Corrales Burgueño.

Y fue Corrales con mayoría aplastante.

En 2010 busca la candidatura por el PAN a la gubernatura del estado contra Alejandro Higuera y Mario López Valdez. Al fallar en su intento negocia con el gobernador Jesús Aguilar Padilla la candidatura por el PRI a la presidencia municipal de Culiacán, en un intento desesperado (del gobernador) por atraer votos en a favor de Jesús Vizcarra Calderón. No cuaja la jugada, pero Cuén gana con buen margen la alcaldía de la capital del Estado.

Sin embargo, en febrero de 2012, Cuén pide licencia para dejar la presidencia municipal en búsqueda de un escaño senatorial, por Movimiento Ciudadano, con la advertencia de no regresar al cargo, independientemente del resultado electoral. Cuén obtiene un resultado histórico con un 16 por ciento de la votación, pero insuficiente para una victoria que corresponde a Aaron Irizar López. El periodo en la alcaldía lo finaliza Aaron Rivas Loaiza.

Entre 2012 y 2013, funda el Partido Sinaloense, que participa en el proceso político de 2013. Logra el registro y alcanza 3 asientos en el Congreso del Estado, uno de ellos para el propio Cuén.

También en 2013 impone a Juan Eulogio Guerra Liera como rector de la UAS y promueve nueva reforma a la ley orgánica que permite la reelección de rector.

En 2016 resurge su interés por la gubernatura de Sinaloa y se postula por el partido de su creación en alianza con Movimiento Ciudadano. Obtiene el 26 por ciento del total de votos obtenidos, por debajo del 41. 7 de Quirino Ordaz Coppel, en otro buen resultado, pero insuficiente, para el cumplimiento de sus objetivos

En 2017 propicia, con apoyo unánime, la reelección de Guerra Liera como rector de la Universidad.

Para 2018, de nuevo está en la boleta electoral. Ahora como candidato a senador por Movimiento Ciudadano. Hay un debate memorable entre Cuén, Mario Zamora, Manuel Clouthier y Rubén Rocha, a la postre el ganador de los comicios. Cuén cae al tercer lugar de la preferencia electoral.

En 2021, Cuén rechaza ofertas del PRI y formaliza alianza con MoReNa, apoyado por Mario Delgado, el líder nacional de MoReNa. Una coalición en extremo ventajosa para el PAS, tanto así que, con 90 mil votos en promedio, alcanzó 8 diputaciones locales, 5 presidencias municipales y la promesa de 2 secretarias en el gabinete de Rubén Rocha, así como regidurías en los 18 municipios del Estado. Cuén proclama una especie de cogobierno con Rocha y sus mejores tiempos parecían por venir.

Sin embargo, en ese 2021, un evento marcó el rumbo definitivo para Cuén, justo cuando daba la impresión de que el sol brillaba en plenitud: Cuén no atendió, en lo más mínimo, insinuaciones ni sugerencias del gobernador electo en cuanto a cambio de rector e impuso su voluntad, de nueva cuenta, ahora en beneficio de Jesús Madueña Molina.

A partir de entonces, la relación Rocha-Cuén comenzó a desquebrajarse aceleradamente hasta hacerse añicos en 2022, cuando fue cesado como secretario de Salud, al tiempo que el PAS perdía 3 de sus 8 diputaciones y las 5 presidencias municipales.

Y hasta aquí la historia, para dejarle los comentarios a usted, amigo lector.

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