= Y no hay signos de una respuesta fehaciente

 

= Solo quedan ya 24 días de campaña

 

= En el plano nacional, el panorama no es mejor

 

= MoReNa, con la mesa servida para una clara victoria

 

A la oposición se le acaba el tiempo: incluido este martes, 07 de mayo, restan solo 24 días a la época de campañas -poco más de tres semanas – y sus esfuerzos se mantienen en el campo de la esterilidad. De acuerdo a las últimas encuestas sobre preferencias electorales, MoReNa y aliados ganarán, con pocos sobresaltos, la abrumadora mayoría de las posiciones de representación popular que estarán en juego en las elecciones del domingo 02 de junio que ya está a la vuelta de la esquina.

Si, en efecto, en alguna etapa de las campañas se experimentó un repunte del bloque opositor que hizo albergar justificadas esperanzas a sus simpatizantes; sin embargo, el trabajo proselitista (por las razones que usted guste y mande) no terminó de prender y las aguas volvieron, más pronto de lo esperado, a su ritmo habitual.

Aquí en Sinaloa, por lo menos, no se aprecian, síntomas de reacción, ni mucho menos signos de recuperación.

Por el contrario, el desaliento comienza a hacerse presente y con ello el conformismo ante la escasez de posiciones que le corresponderán, tras los conteos de los votos y los mecanismos de distribución contemplados en las leyes electorales, tanto en la federal como en la del Estado.

Un número muy limitado de cargos, reducido, decepcionante, producto más de la bondad de las leyes que de otra cosa.

Y bueno, no hay mucho de qué hablar y menos que contar:

Una senaduría, gracias al esquema de primera minoría, que será para Paloma Sánchez, del PRI, por supuesto.

Un par de diputaciones federales por el principio de representación proporcional. Una para Mario Zamora Gastelum, del PRI y la otra para Héctor Melesio Cuén Ojeda, siglado también por el PRI, aunque sin despojarse de su cachucha de líder estatal del Partido Sinaloense.

Zamora ocupa el tercer lugar en la lista de candidatos del PRI por la primera circunscripción plurinominal. Cuén, es quinto. Ambos tienen la posición en el bolsillo, a menos de una verdadera hecatombe electoral.

¿Algo más?

Bueno, hay 16 diputaciones locales de representación proporcional, que se repartirán entre los partidos opositores en función de su porcentaje de votos en lo particular. La mala noticia es que en la distribución también entran los partidos de la 4-T, de tal modo que la cifra se reduciría a 12 por lo menos, si bien les va: 5 para el PRI, 3 para el PAS, 3 para el PAN y 1, muy ajustado, para el PRD.

De las 24 curules de mayoría relativa, la coalición PRI-PAN-PRD-PAS, obtendría un máximo de 6, ya con cálculos muy optimistas.

Y también, con estimaciones igualmente optimistas, hasta 4 de 20 presidencias municipales.

Si, queda claro.

Hace tres años, la alianza PRI-PAN-PRD solo ganó una presidencia municipal y solo una diputación local de mayoría relativa; pero ahora se le ha sumado el PAS y eso, quiérase que no, permite cuentas un poco más alentadoras que las realizadas en 2021.

Y muy de acuerdo, desalentador el panorama; pero es el existente. Lo adelantan la mayoría de las encuestas habidas y por haber.

En fin.

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En sentido opuesto.

En la elección federal: 2 senadurías para MoReNa, por el principio de mayoría relativa y 5 o 6 sino es que las 7 diputaciones federales, también de MR.

En la local: no menos de 15 presidencias municipales, si por ahí le arrebatan algunas la oposición, el PES y por ahí algunos de los partidos que no son tan aliados en comicios para alcaldes: PT y PVEM, por ejemplo.

Y en los comicios para diputados, una clara mayoría en el congreso, que no alcanzará las dimensiones de calificada. Por un lado, porque no lo permite la constitución local y por otro, porque MoReNa va solo en los comicios para diputados. Si ya a la hora de instalar la 65 legislatura del Congreso del Estado, PT y PVEM vuelven a ser sus aliados, pues ya será otro cantar.

Suyos los comentarios, amigo lector.

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Y bien.

En la elección presidencial, el escenario para Claudia Sheinbaum es altamente favorable, con una ventaja de un par de dígitos. Quizás no el 20 por ciento que le conceden algunas encuestas; pero si entre el 10 y el 15, lo que no deja de ser una delantera considerable.

En los comicios para el Senado, son 128 escaños en disputa: 64 de mayoría, 32 de primera minoría y 32 de representación proporcional. MoReNa será mayoría (para lo que requiere 65 senadores) pero no mayoría calificada. Ni tan siquiera con los aliados.

Y en cuanto a diputaciones federales, que ascienden a 500 (300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional), MoReNa volverá a ser mayoría (lo que lograría con 251); pero difícilmente llegará a la mayoría calificada, lo que es uno de los principales objetivos del partido gobernante. Los votos que los aliados obtengan en las urnas serán determinantes.

¿Las gubernaturas?

De las 9, MoReNa se perfila para ganar Tabasco, Puebla y Chiapas, con margen abrumador y mantiene, por ahora, ventaja en Ciudad de México, Veracruz y Morelos. Jalisco votará por Movimiento Ciudadano y Yucatán y Guanajuato por la coalición opositora, sin descartar posibles sorpresas.

¿Qué os parece?

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Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.

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