“A mí me chingaron; no sé ¿Cómo? ¡Pero me chingaron!”: Jesús Vizcarra
- Detalles
- Publicado: Domingo, 14 Junio 2020 08:48
- Escrito por Jorge Luis Telles
= Entrevista con el ex candidato, en septiembre de 2010
= “Hubo de todo; muchísimas pendejadas”, admitió
= “Nunca más buscaré candidatura alguna ¡A nada!
= A pesar de todo: “ni odios, ni rencores”, manifestó.
A las 6 de la tarde, la hora del café, llegamos al restaurant Panamá, de la Francisco Villa, ubicado justo frente a un costado del parque “Revolución”. El calor es típico de esa época del año: intenso, seco y sofocante. Han transcurrido ya dos meses de las elecciones del 4 de julio de 2010 y la herida aún está fresca. Impera todavía en la atmósfera el olor a pólvora, de la fragorosa batalla política entre Jesús Vizcarra Calderón y Mario López Valdez.
Vizcarra ha accedido tomar un café con el columnista. Yo le sugiero “el Panamá-Revolución” y cuando arribamos al local, todas las miradas están puestas en el ex candidato del PRI a la gubernatura del Estado. Muchos de los comensales se acercan y lo saludan con afecto. Es la primera vez, desde la fecha de la elección, que Vizcarra accede a platicar con un medio de comunicación – El Sol de Sinaloa -, después del proceso electoral. Y le aclaro: en años, no lo hizo con nadie más.
De hecho, la entrevista, que no sería entrevista, “solo una plática de amigos”, había quedado concertada apenas una hora antes, tras un saludo telefónico, de rutina. Acababa de llegar de la ciudad de San Diego, California.
-Me gustaría platicar contigo un día de estos – le comenté.
-Si claro ¿por qué no? Es más, si quieres ahorita mismo. Ando desocupadón. Paso por ti al periódico. Espérame en la puerta, por favor – propuso.
Y si, minutos después Jesús Vizcarra está a la entrada del edificio de El Sol de Sinaloa, solo y su alma, a bordo de su imponente camioneta. Se le ve tranquilo, relajado. En fachas, como dicen en nuestros pueblos.
-¿Solo? – le observo.
-Sí, solo. El que nada debe, nada teme.
En el trayecto de “El Sol” al “Panamá”, de algunos minutos, la gente identifica a Vizcarra; le saluda, desde la calle y de carro a carro. Le echan al grito.
-Tienes pueblo – le digo.
-¿Si? Y ¿Dónde se metieron todos estos cabrones el 04 de julio?
- “A MI ME CHINGARON” -
Ya en el restaurant, frente a humante taza de café, Vizcarra, entre resignado y melancólico, entra al tema:
-A mi me chingaron; no sé todavía como; pero me chingaron.
-¿Algún culpable o responsable de esto?
-Un poco de todo: mis pendejadas; las pendejadas de algunos de mis colaboradores. Errores constantes y descuidos, por ingenuos y bien pensados y hasta por un exceso de confianza. Siempre pensé que ganaría y hasta con un margen aceptable. En ningún momento me vi como perdedor.
-El Norte del Estado ¿definió la elección?
-Sin duda. Más que el norte; Ahome y más que Ahome, Los Mochis. Los resultados en las casillas son altamente sospechosos y más lo es la diferencia abismal entre uno y otro candidato. Ahí me botaron todas las cuentas. Nunca pasó por mi cabeza un resultado tan desproporcionado. Aquí están mis dudas. Ojalá se aclaren y si no, pues ahí que se queden. A estas alturas carece de sentido.
-¿Decepcionado?
-Sí. Profundamente. Para mí la política partidista se acabó. A quienes me quieren de senador para el 2012, les digo desde ahorita que no. Vayan buscándose otro candidato. Y de una buena vez: tampoco buscaré la gubernatura, ni en el 2016, ni nunca más. Más claro: no quiero saber nada de política.
-¿Algún plan para el futuro mediato e inmediato?
-Por supuesto, mis negocios. Yo tengo una empresa que comenzó muy chiquita y ahora es de clase mundial. Tengo un programa listo y a punto de poner en marcha, para alcanzar un crecimiento exponencial en el curso de un par de años, a lo sumo. De aquí a cuando inicie el nuevo gobierno federal. La diversificación de mi empresa ya es un hecho. Por eso es que casi no me ven por aquí. Prácticamente estoy de tiempo completo, en la ciudad de San Diego.
-¿Resentido? – le pregunto, de regreso al tema político.
-Fíjate que no. Fue una contienda: nos pegaron y pegamos, por arriba y por abajo. No tengo resentimientos y menos odios contra nadie. Ni en contra de Mario (López Valdez), ni en contra de Juan (Millán), ni en contra de nadie. Ellos ganaron y queda en sus manos la conducción política del Estado, a partir del primero de enero. Yo, sinceramente, les deseo la mejor de las suertes.
Subraya:
-Ni odios, ni rencores. Esos sentimientos no van conmigo.
Interrumpido una y otra vez por los asistentes en el restaurant, quienes le saludan y le expresan frases de aliento, acota:
-La mañana del lunes 05 de julio, en una entrevista para un medio nacional, dejé muy claro que yo, en lo personal, no impugnaría el resultado de la elección y que dejaba la decisión en manos de mi partido. No lo hicieron y sus razones debieron haber tenido. Fue un reconocimiento tácito de derrota y eso cerró el capítulo pendiente.
Y abunda:
-Tengo una reflexión para ti: a pesar de que el partido perdió la gubernatura, al PRI no le fue tan mal y menos a mi compadre Aguilar (Jesús) porque por la forma en que se combinaron los resultados, esto le permitirá disfrutar de tranquilidad y de mantener una buena dosis de control político de Sinaloa, al menos durante los dos primeros años del gobierno de Mario. Eso será bueno, porque garantiza una transición tranquila y generará un equilibrio importante en el Estado.
-Más preciso, por favor, Jesús:
-Mira – levanta un poco la voz y sonríe levemente -: contra lo que pocos han observado, el PRI perdió la elección para gobernador; pero será mayoría en el Congreso del Estado, con 19 diputados, que si les sumas los 3 de Nueva Alianza y uno del Partido Verde, totalizan 23, contra 17 de la alianza que hizo ganar a Mario; de esos 23 yo no “palomee” a ninguno. Todos son de Jesús Aguilar y Aguilar, por ende, será su jefe político, cuando menos, en el primer año de MaLoVa. Ya después, por naturaleza, será difícil mantener el control; pero, con este primer año, será suficiente para la tranquilidad de Aguilar.
Acota:
-En cuanto a ayuntamientos es una situación parecida: nueve contra nueve. El PRI, con Culiacán, Guasave y Navolato; la coalición de MaLoVa con otros nueve, entre ellos Ahome, Mazatlán y Salvador Alvarado. Yo ya no cuento, para nada; entonces ¿a quien se la deben? ¡a Jesús Aguilar!
Y advierte:
-Seguramente Aguilar no irá a una confrontación con Mario, porque es institucional y porque sabe que no llegaría a ningún lado; pero, de cualquier modo, será una situación buena para el PRI.
- LOS NUMEROS DEFINITIVOS –
Las cifras oficiales daban la razón a Jesús Vizcarra.
En la elección para gobernador, la Alianza para Ayudar a la Gente (PRI, PANAL, PVEM) obtuvo 515 mil 483 votos, contra 576 mil 431 de la Coalición el Cambio es Ahora (PAN, PRD, PT y Convergencia). Una diferencia de 60 948 votos y de 5. 48 puntos porcentuales.
En la de presidentes municipales, sin embargo, la ventaja del bloque liderado por el PAN fue menor al del PRI: 547 mil 945 por 529 mil 176. Diferencia de 18 mil 769 votos y de 1. 7 puntos.
Y la de diputados locales si se cerró de plano, lo que reflejó, de algún modo, la existencia del llamado “voto cruzado”: 537 mil 935 para “El Cambio es Ahora” contra 535 mil 644 de la alianza “Para Ayudar a la Gente”. La ventaja se redujo a 2 mil 291 y a solo .2 en puntos porcentuales.
Esto explica, por un lado, la equidad en cuanto al número de presidencias municipales y el mayor número de diputados del Partido Revolucionario Institucional en el Congreso del Estado. Aparentemente un parlamento en contra de Mario López Valdez, que el nuevo gobernador supo librar sin ninguna dificultad.
= LA DESPEDIDA =
Han transcurrido ya casi dos horas de plática – muchísimo tiempo para la siempre cargada agenda de Jesús Vizcarra – y ha llegado el momento de la despedida. Crece el número de personas que se acercan al ex candidato a patentizarle su saludo, que es, en plata, una expresión de solidaridad.
A la presentación de la cuenta, Vizcarra busca su cartera, para la cobertura correspondiente. No la encuentra.
-¡Híjole loco! – me dice – Olvidé mi cartera en el carro. Dame chance. Voy por ella.
-¡No hombre! No te preocupes. Pago yo.
Y lo hice: la cantidad de 50 pesos, propina incluida.
Bueno. Valio la pena. En por lo menos cinco años, Jesús Vizcarra no concedió ninguna entrevista a medio alguno, a partir del 4 de julio de 2010.
En la actualidad, cuando se acerca la fecha de un nuevo proceso electoral, Jesús Vizcarra Calderón es candidateado de nueva cuenta para la gubernatura del Estado, con un ingrediente adicional: se le menciona tanto por el PRI como por MoReNa.
Sostiene: “nunca más”.
¿Será?