La conferencia de Francisco Labastida, ante un organismo de corte plural

Detalles

Publicado: Miércoles, 29 Julio 2020 09:27

Escrito por Jorge Luis Telles

= Corrupción equivale a violar la ley; tiene que haber castigo

= Concentración desmedida de poder en nuestro país

= Reconoció algunos logros del presidente López Obrador

= La prioridad del 2021: buscar equilibrios políticos en México.

Independientemente de su rango, jerarquía o trayectoria política, “todo aquel que ha cometido un acto de corrupción, ha violado la ley” y como tal debe ser castigado; pero siempre con apego al estado de Derecho vigente en nuestro país, estableció Francisco Labastida Ochoa, en su conferencia magistral del sábado próximo pasado, originada en la ciudad de México y llevada, vía zoom, a diferentes puntos del territorio nacional.

Así, sin citar su nombre y ninguno otro, Labastida Ochoa se refirió al tema político de moda, como lo es la extradición del ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, acusado de diferentes actos de corrupción, en los cuales, aparentemente, se involucran un elevado numero de personajes, militantes de los diferentes partidos que operan en el país.

El ex gobernador de Sinaloa y ex candidato del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia de México, destacó que en la actualidad se observa una concentración desmedida de poder en el titular del Ejecutivo Federal, que todavía podría crecer más, si en las próximas elecciones el partido mayoritario ratifica su hegemonía en la cámara de diputados y gana, además, la mayor parte de las gubernaturas en juego en los comicios del 2021.

-En democracia – dijo – es vital el equilibrio entre los poderes y evitar, al mismo tiempo, la concentración excesiva de poder, que es justamente lo que ocurre hoy en la república mexicana.

Actualmente, apreció, todos los partidos políticos han perdido de manera importante las preferencias electorales y lo que ha crecido, en cambio, son los porcentajes de indecisos, que en estos momentos fluctúan entre un 30 y hasta en un 40 por ciento. El partido que sea capaz de atraer a esos indecisos, tendrá una alta posibilidad de ganar la mayoría de los puestos de representación popular que estarán en juego en junio del año entrante. Y entre ellos, el PRI, inclusive.

Admitió que tras los resultados de las elecciones de 2018, se ha satanizado al Partido Revolucionario Institucional; sin embargo, apuntó, “al interior de un partido, no todos son malos, ni todos son buenos; hay de todo: buenos y malos”. Bajo esta circunstancia, la obligación de los partidos “es trabajar no para su beneficio, sino para el bienestar del país en general”.

Labastida omitió hablar de la contienda del año 2 000, cuando perdió la elección presidencial ante el panista Vicente Fox Quezada y tampoco se extendió en sus resultados como gobernador de Sinaloa, entre 1987 y 1992. Más bien se concentró en las condiciones políticas actuales, sin caer en la descalificación absoluta del presidente Andrés López Obrador, ni en los lineamientos de la llamada Cuarta Transformación.

Incluso, hasta ponderó logros en la lucha contra la corrupción; el alza a los salarios mínimos generales y la nueva ley de pensiones, que permitirá asegurar un ingreso a todas aquellas personas de hasta 60 años de edad, tan solo con quince años de cotización en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Esto no basta para no señalar que, como derivación directa de la pandemia – entre muchas otras cosas – el país vive, hoy día, la crisis más severa de los últimos noventa años y que la expectativa, por ende, no es nada halagadora, en una situación de emergencia mundial, que sigue, lamentablemente, una ruta similar: crisis sanitaria y crisis económica, con tendencia a evolucionar a crisis social y hasta humanitaria, en el peor de los casos.

-Las noticias no son nada buenas y desde hace tiempo, un día siempre es peor que el anterior – lamentó.

A juicio de Francisco Labastida, la prioridad es la lucha contra la pandemia, porque de ese resultado dependerá en gran parte lo que suceda con las otras crisis que ya causan enormes problemas en territorio nacional. Propuso, en estas condiciones, postergación de obras como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas – por ejemplo – que no son prioritarias, pero que si concentran recursos millonarios, mismos que deberían ser canalizados hacia la recuperación de la salud del país.

-De eso dependerá lo que nos depara el futuro; no hay duda – concluyó.

En ningún momento se dio a conocer el número de personas conectadas a la teleconferencia; pero si se dijo que las había en distintos puntos del país; en su mayoría, militantes del Partido Revolucionario Institucional, pero también representantes de otras fuerzas políticas nacionales.

En suma: una buena conferencia. Quizás con algunos lugares comunes, lo que es difícil evitar en eventos de esta naturaleza. Labastida Ochoa se mostró sereno y equilibrado, ya muy lejos de los resentimientos del año 2 000 y centrado en las condiciones actuales del país. Lo más relevante del tema, respetuoso, como siempre, de la institución presidencial, personificada en este caso por Andrés Manuel López Obrador.

¿Qué os parece?

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Por otro lado.

El proceso electoral 2020-2021 traerá consigo cambios en la presidencia de los dos órganos de autoridad de la entidad: el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa y el Tribunal Estatal de nuestro estado.

El IEES, como usted sabe, lo preside Karla Gabriela Peraza Zazueta; el TEES, el licenciado Guillermo Torres Chinchillas.

Ambos ya cumplieron su encargo fundamental: una sola elección para gobernador.

La que está en puerta es precisamente elección para gobernador, de tal suerte que tendrán que dejar su cargo, inmediatamente después de emitida la convocatoria para el proceso electoral 2020-2021.

Karla se mantendrá como consejera y Torres Chinchillas como magistrado; pero habrá, en ambos casos, nuevo presidente por mandato de ley.

Pendientes.

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Mientras.

La inesperada pandemia sorprendió a 89 estudiantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa en diferentes países del mundo; especialmente en Europa y América del Sur. De esos 89 ya regresaron 71 y todavía son 18 los que anhelan volver a la patria amada.

Todos ellos, de recursos económicos limitados, beneficiados con el programa de movilidad estudiantil de la UAS, a pesar del recorte de recursos a dicho programa.

Para el rector, Juan Eulogio Guerra Liera es un compromiso apoyarlos en su regreso a casa y esa es una gestión constante ante las autoridades correspondientes – leáse Secretaría de Relaciones Exteriores -; pero lo que sucede es que México no está como destino de esos países, ante los alarmantes números de la pandemia del coronavirus.

Por lo demás, la Universidad Autónoma de Sinaloa ya cumplió en tiempo y forma; pero esos 18, todavía en calidad de “varados” es un pendiente para el rector.

Habrá una solución. Y pronto.

Ya lo verá usted.

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En tanto.

El gobernador Quirino Ordaz Coppel acudió la noche del lunes próximo pasado al estadio “Kraken”, del puerto de Mazatlán, para ser testigo del debut del Mazatlán FC en la Liga MX de futbol mexicano, la categoría máxima en el país. No ocupamos decirlo: no hubo público en las grades, excepto el mandatario sinaloense.

Mala noche para Mazatlán. Los pupilos de Palencia cayeron 4 goles contra 1 ante el equipo del Puebla, en partido desarrollado bajo malas condiciones climatológicas.

Marcador de algún modo engañoso.

Con un empate a 1, un tiro penal puso adelante al Puebla, que ganaba 2-1 hasta el minuto 90. Y las dos últimas jugadas del partido se convirtieron en goles para los de la franja, que así se fueron a casa con un excelente resultado.

Hay que decir que la base de este Mazatlán FC es el equipo Morelia, ya con muchos años en primera división. No es, ni por asomo, un caso parecido a Dorados. Y si, a través de su historia, Morelia fue un equipo batallador y aguerrido, no tendrá porque ser diferente con el jersey del equipo sinaloense.

Ya vendrán los buenos resultados.

Y cuando podamos ir al estadio, pues mucho que mejor.

¿No?

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El colofón.

Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya, con nuestros mejores deseos: que Dios los bendiga.

Y cuídese mucho, ahora más que nunca.

¡Por favor…!

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