Aunque el gobierno federal aseguró que se monitorea el volcán Popocatépetl las 24 horas del día, el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred), reconoció que le falta equipo para llevar a buen puerto estas tareas, por lo cual subrayó que esto afecta la posibilidad de poder responder con prontitud ante cualquier emergencia que derive del coloso.
En conferencia, Carlos Gutiérrez Martínez, director de Investigación del Cenapred, detalló que la instrumentación actual se compone de diez estaciones sistémicas, tres estaciones meteorológicas, dos sensores sónicos para evaluar las explosiones, cinco sensores para valorar deformación y cinco cámaras con señal permanente.
Gutiérrez Martínez estuvo acompañado de personal del Departamento de Vulcanología de la UNAM, ante quienes aseveró que la infraestructura de la que disponen no es suficiente, por lo que manifestó que es necesario ampliar la red de estaciones de registro sísmico.
Y es que argumentó que tener más recursos ayuda a contar con instrumentos para evaluar la deformación, al tiempo que enfatizó que requieren magnetómetros y cámaras de alta resolución, sobre todo térmicas, dado que sólo tienen una, la cual se consiguió en convenio con la Universidad de Colima, precisó.
Por su parte, Servando de la Cruz, investigador del Departamento de Vulcanología de la UNAM, mencionó que el episodio que ahora registra el Popocatépetl "no es el primero ni será el último" ni “estamos ante una fenomenología sorprendente”, dado que desde el año mil 500 se han documentado al menos 13 similares, donde algunos han durado hasta 40 años con intensidad similar a la que ahora.
FUENTE: ddmx.com