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Los Consejeros que integramos la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública hacemos un llamado al Gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel, así como al Congreso del Estado de Sinaloa, para que analicen a conciencia los perfiles de quienes se han propuesto al cargo de Comisionado Estatal de la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas y se designe a la persona más idónea para tan importante responsabilidad.

 

Además de honestidad intachable, preparación, experiencia y total reconocimiento público, quien sea elegido o elegida para este cargo deberá cumplir con la indispensable cualidad de empatía con la víctima, entendiéndola como la parte más vulnerable en el sistema de justicia penal.

 

El acceso de los ciudadanos a la justicia no será posible sin mecanismos que garanticen la reparación integral del daño, entendiendo esto no sólo como reparación económica, sino también como asistencia, protección, seguridad y asesoría jurídica para la víctima o sus familiares.

 

El compromiso es enorme y del mismo tamaño debe ser la capacidad de quien lo tome pues le tocará la difícil tarea de construir desde cero a la institución que se encargará de velar por las víctimas y sus derechos, así como establecer el precedente de actuación que los diferentes colectivos ciudadanos demandan.

 

Las víctimas de la violencia en Sinaloa no son números impresos en una carpeta de investigación, son seres humanos con rostro, historia, emociones y derechos que han sido vulnerados. Su justa demanda es que el Estado busque la reparación del daño y se comprometa a realizar acciones de seguridad y justicia para no engrosar más esta lastimosa lista.

 

Por eso es que pedimos al Poder Ejecutivo y al Legislativo que la selección de los perfiles sea minuciosa para poder, primero, presentar la mejor terna y, en segundo término, seleccionar el perfil de mayor idoneidad a la luz no sólo de cartas de recomendación, sino de una trayectoria que pueda garantizar una correcta labor en beneficio de los sinaloenses que dolorosamente han vivido en carne propia las consecuencias de la violencia.

 

REDACCIÓN/VISIÓN CIUDADANA.