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Las vías del tren son una frontera física que evita que la ciudad pueda seguir desarrollándose, por lo que el proyecto de sacarlas de la capital resulta viable y positivo, apuntó el doctor Juan Carlos Rojo Carrascal.

 

El docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), mencionó que el llevar a cabo este proyecto con el cual se pretende retirar las vías férreas de Culiacán, así como el patio de maniobras que se ubica frente al Palacio de Gobierno del Estado y reubicarlos en una zona aledaña a la capital sinaloense, sería muy significativo para la ciudadanía, ya que esta representa una barrera de crecimiento y de movilidad en la ciudad.

 

“Todo lo que implica el recorrido de la vía del tren en la ciudad nos está significando una fragmentación de la ciudad, no puede crecer, no se puede desarrollar, no se puede conectar”, manifestó.

 

Detalló que la ruta por la que circulan las locomotoras, está diseñada para los trenes de pasajeros, ya que años atrás estos llegaban a la capital, pero actualmente solo transitan los trenes de carga que entorpecen el funcionamiento urbano y representan un riesgo para la población, por lo que ya no es justificable su paso por la ciudad.

 

“Estas vías simplemente pasean carga por toda la ciudad, en lugar de poder hacer una desviación que liberaría de mucho espacio a la ciudad, espacio que es necesario también, porque es un área que está bastante céntrica, estamos hablando de todo lo que es el patio de maniobras, la estación del ferrocarril y el espacio que utiliza la vía prácticamente”, manifestó.

 

En ese sentido, señaló que de concretarse este proyecto la principal ganancia sería el recuperar el espacio con una excelente ubicación en el que se pueden diseñar diversos proyectos de vivienda, comercio y lo más importante, la recuperación de la reconexión urbana de Culiacán.

 

“A mí me parece que todo el recorrido de la vía dentro de la zona urbana de Culiacán pudiera convertirse en otra cosa interesante, quizás un parque lineal, el mismo puente negro puede ser un mirador para la ciudad, puede haber muchos reúsos, pero lo más significativo sería reconectar la ciudad”, enfatizó.

 

El universitario indicó que, aunque es un proyecto costoso, este se traduce en grandes beneficios tanto para el gobierno, Ferrocarriles de México y sobre todo para los habitantes, ya que se recuperaría grandes espacios de Culiacán, ya no habría pérdidas humanas por la circulación de este transporte en la ciudad y además, para Ferromex los costos y tiempos en el traslado de cargas serían menores.

 

“Yo creo que la reconexión urbana de la ciudad, el realmente recuperar ese tejido urbano, esa comunicación es la principal ganancia”, puntualizó.

 
REDACCIÓN/VISIÓN