columna oswaldo villaseñor

Durante la legislatura pasada, cuando se reformó el artículo 37 para quitarle al Congreso la facultad de aprobar y rechazar las cuentas públicas, en el escenario público había una Non Grata experiencia.

Las cuentas públicas de Malova a pesar de venir con un dictamen No Aprobatorio de parte de la Auditoría Superior del Estado y que incluso, la Cuenta del primer semestre había sido reprobada por el Congreso durante el mes de enero, aun así, en el mes de julio se aprobaron las dos cuentas del último año. La indignación social cundió.

¿Cuál fue el criterio que privó para aprobar las cuentas públicas y que fue lo que valió?. El criterio fue inminentemente político y pesaron más los intereses de los diputados que el dictamen técnico emitido por la ASE.

Pero esas cuentas no fueron las únicas que se aprobaron. También se aprobaron después de varios rechazos, las cuentas públicas de Guasave y El Fuerte por mencionar solo algunos municipios gobernados por panistas, y Angostura de la alianza PAN-PRD.

En fin, los diputados se sirvieron a su antojo y con la cuchara grande, e hicieron de lado los dictámenes técnicos con calificación No aprobatorio emitido por la Auditoría Superior del Estado.

En pocas palabras, los diputados negociaban quien gozaría y quien no de impunidad, aunque al final, aun cuando en los casos donde reprobaban las cuentas, todos gozaron de impunidad porque ninguna demanda penal prosperó en la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado.

Con ese escenario de indignación social, el gobierno de Quirino Ordaz promovió una iniciativa de ley, que buscó por un lado la despolitización de la discusión de la cuenta pública para que los diputados no tuvieran la facultad de calificarlas –o sea negociarlas políticamente- y fuera la ASE con base en las auditorías practicadas quien determinara quien las aprueba y quién No. Esa reforma si pasó.

Sin embargo, la reforma mayor, la más importante, que era dotar de completa autonomía a la ASE, esa si no pasó, quizás porque los diputados entendieron que era perder el garrote y con ello quedarían hasta ellos mismos expuestos y vulnerables ante las posibles irregularidades que pudieran cometer en la administración y uso de los recursos públicos que manejan.

Con este antecedente, sigue llamando la atención la estrategia mediática que se trae Morena para descalificar el trabajo de la ASE y por el ende de la Auditora en un intento de tronarla para poner ellos a un nuevo titular a modo y acorde a sus intereses políticos bajo el pobre argumento de que la actual responde a los intereses del gobernador.

O solo buscan el cambio de amo, pero no un cambio de fondo.

Por ningún lado en la estrategia de Morena –cuando menos no la difundida hasta el momento- se observa que vayan por impulsar la autonomía de la ASE que fuera lo ideal, sino lo único que se alcanza a ver, es el fuerte interés que tienen por agarrar el control político y administrativo de esta dependencia considerada al garrote del Gobierno o del Congreso.

En fin, el circo sigue en pie y la función continúa.

1.-Durante la sesión de hoy en el Congreso del Estado se presentaron –legal o ilegal- los dictámenes hechos por los diputados de Morena que conforman la Comisión de Fiscalización, los cuales se ponen por encima de los realizados por la ASE y todos son presentados con un criterio No Aprobatorio.

2.-No hay que olvidar que durante la presentación de su informe, la Auditoría Superior del Estado calificó las Cuentas Públicas de 10 municipios como No aprobadas y solo 8 como Aprobadas. Lo mismo sucedió con las Cuentas de algunos organismos descentralizados.

3.-Lo interesante aquí, es que los diputados de Morena, integrantes de la Comisión de Fiscalización, sostienen que ellos también tienen personal calificado para revisar las Cuentas Públicas de los Municipios y de los organismos descentralizados y ellos decidieron aprobar los dictámenes de la ASE que venían como No Aprobados –o sea 10- y rechazar aquellos que venían como Aprobados. En pocas palabras, reprobaron todo.

4.-Y esto obliga a una pregunta vital. ¿El criterio de los diputados Morenistas es Político o es efectivamente Técnico?. Y es que aprobaron 10 dictámenes de la ASE que venían como No aprobatorios y rechazaron 8 que venían como aprobatorios. En pocas palabras, para los diputados de Morena todo está mal, aunque en 10 si consideran que el trabajo de la ASE sí está bien hecho.

5.-Pero además, se obliga a revisar el antes y el después de los cambios legales hechos a la ley para dotar de mayores facultades a la ASE. En pocas palabras, dotarla de dientes, como en su momento se pregonó.

Durante muchos, pero muchos años que los diputados tuvieron la facultad de aprobar o no aprobar las cuentas públicas, nunca pasó nada. ¿O sí?.

Las cuentas se podían rechazar en un momento y luego se negociaban por las de otros municipios gobernados por personajes ya sea un de un partido u de otro, pero al final todas se aprobaban en la mesa tras un acuerdo político consensado. Esa es la historia registrada y que no se puede desmentir.

Pero eso no es todo, en los casos donde las cuentas se reprobaron y reprobaron en varios periodos como fue el caso de El Fuerte o Guasave, finalmente nunca pasó nada y ningún funcionario fue llevado ante las autoridades policiacas.

En pocas palabras, de nada servía tampoco el No aprobar las cuentas públicas, si al final nada pasaba y la impunidad reinaba.

6.-Desde el tiempo que tiene la ASE esa facultad de aprobar o No las cuentas públicas, bien vale la pena revisar la historia y hacer un comparativo frío y sin apasionamientos políticos sobre qué historia es mejor. El Antes o el Después.

Lo cierto es que nunca en la historia se había No aprobado tantas cuentas públicas, -10 de 18 municipios y otras dependencias y organismos descentralizados-. Nunca se había inhabilitado a tantos funcionarios por fallas documentadas en su actuar.

Nunca se había recuperado dinero considerado como robado por funcionarios públicos y Nunca se había llevado a tantos funcionarios públicos ante la autoridades judiciales o administrativas según sea el caso.

7.-Así con ese comparativo real, medible, habría que preguntarse. ¿Para qué regresar a la época donde los diputados quieren tener el control de las Cuentas Públicas y ser ellos quienes decidan quien Aprueba y quien No?.

A juzgar por la óptica de los diputados de Morena, el único interés visible es Político, es tener el “garrote en sus manos” con el cual pegar a sus adversarios como lo están haciendo actualmente de manera mediática, pero no legal. Eso deja muy buenos dividendos políticos ante los electores.

Pero además, es blindarse de cara al 2021 justo el año de la sucesión gubernamental y justo el año donde se habrán de presentar las primeras cuentas públicas de los alcaldes de Morena quienes gobiernan los 5 principales municipios y por ende donde se concentra casi el 80 por ciento de los electores.

8.-Y esto nos lleva a hacer otra pregunta. ¿Si en realidad se quiere combatir la corrupción, entonces por qué no avanzar en la reforma pendiente de dotar de completa autonomía a la ASE?. Eso sería lo ideal ante los ojos de los Sinaloenses.

Así lejos de desacreditar el trabajo de la ASE como Institución en un intento de cambiar de titular y poner uno a modo, lo que el Congreso y los diputados de Morena deberían de hacer, es avanzar en la completa autonomía de la ASE, pero eso ni pensarlo que lo promuevan.

Desde luego eso significaría que hasta a ellos mismos se les pueda llevar ante la justicia en caso de detectársele irregularidades y quizás eso es lo que les asusta.

En fin, el circo de las cuentas públicas sigue, pero sin una propuesta de fondo o que pueda marcar historia de verdad.

Al final, todo se reduce a una lucha de poder por tener el control de la ASE y desde luego el garrote en sus manos.

Veremos en que termina esta historia.

Habrá que estar pendientes.