columna oswaldo villaseñorNi tarde ni perezoso salió el gobernador Rubén Rocha a aclarar paradas como se dice luego. Su gobierno no tuvo nada que ver con la participación de supuestos narcos que intervinieron en la elección del nuevo dirigente estatal Panista.

Si quienes acusan entre ellos el dirigente estatal Juan Carlos Estrada tienen alguna prueba que la presenten, dijo enfático el gobernador Rocha.

Pero además, dijo, no se vale hacer declaraciones generales y a ligera. “Que fue del Tercer Piso”. Que le ponga nombre y apellidos a quienes detectó que intervinieron, pero estoy seguro que no los habrá comentó el gobernador.

Además, Rocha dio otro dato por demás interesante. Dijo que Adolfo Beltrán, operador de Verónica Montaño, nunca estuvo privado de su libertad y que él habló con él e incluso le ofreció seguridad personal y no la aceptó.

Dijo que si hay evidencias de daños en su cochera, pero que en ningún momento se privó de su libertad. Además, dijo Rocha, a decir del propio diputado Adolfo Beltrán los supuestos encapuchados le pidieron que no moviera a sus gentes promovidas para participar en la elección.

Con tales declaraciones el gobernador Rocha se deslindó de qué su gobierno o gentes de su gobierno se encuentran detrás de los supuestos hechos violentos que empañaron y ensuciaron el proceso de elección en el PAN.

Sin embargo está historia aún no tiene su fin. ¿Si no fue el gobierno quien con el uso de delincuentes ensució el proceso panista, entonces quien fue? ¿Fue real la participación del narco en el proceso panista? ¿Qué hará la dirigencia nacional? Uff muchas preguntas por responder.

1.-Desde que la Secretaria de elecciones del PAN difundió un audio donde alerta en medio del llanto que el narco se había metido a la elección panista y el posterior conocimiento de supuestos levantones, el proceso de selección panista ya no pintó nada bien.

2.-Hasta ahorita, no se sabe de qué se hayan interpuesto demandas ante la Fiscalía General de Justicia para que se investigue y se llegue hasta las últimas consecuencias. Mínimamente, el diputado local Adolfo Beltrán, como presunto afectado, tendría la obligación de presentar denuncia. ¿Ya lo hizo?

3.-Lo cierto es que sobre la participación del narco o policías encapuchados como se presume, ya hay muchas dudas y pocas respuestas. Eso sí, el proceso panista ya se ensució.

¿Pero quién lo ensució? Desde luego, los seguidores de la candidata ganadora Roxana Rubio, de inmediato salieron también a aclarar que los hechos violentos solo se suscitaron en Culiacán, donde ganó la candidata Verónica Montaño y donde sus operadores fueron los supuestos afectados. ¿Entonces pues?

¿Quién ensució el proceso panista? Quien sabe, pero sucio ya quedó.

4.-Ante estas manifestaciones reales o mediáticas de supuesta participación del narco en el proceso interno del PAN en Sinaloa, que hará la dirigencia nacional. ¿Se quedará como si nada pasó o tomará cartas en el asunto?

Esa reacción y respuesta aun tampoco se conoce de parte de Marko Cortés? ¿Se invalidará la elección y se convocará a un nuevo proceso? ¿Se ratificará el triunfo de Roxana Rubio?

Esas respuestas aun no llegan.

5.-Lo que sí es cierto, es que falso o real la participación del narco en el proceso panista éste ya se ensució.

¿Quién lo ensució y por qué?

Esas son las respuestas que deben de llegar.

¿Se conocerá a los autores?

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Ya salió el peine. El presidente Andrés Manuel López Obrador ya dijo que si el INE no puede o no quiere hacer la consulta para la revocación de su mandato, pues que la haga el pueblo.

En pocas palabras la hará él a su modo y medida.

Bien lo dijo el Senador Jorge Carlos Ramírez Marín. “Con la suspensión del proceso de revocación por parte del INE, solitos cayeron en la trama del presidente” Y por lo que se ve, tenía razón.

El presidente no dio dinero al INE para que se declarara incompetente para realizar la consulta y entonces tener el pretexto para hacerla él y de paso acusar al INE de anti democrático.

Ya la caballada Morenistas se le echó encima al INE. 18 Gobernadores, supremos aspirantes presidenciales, diputados federales. Todos van contra el INE y la posibilidad de hacer ellos la consulta ciudadana.

Más claro ni el agua.