Los economistas lo dicen. El mejor instrumento para combatir la pobreza y para distribuir la riqueza es el trabajo. Entre más fuentes de empleo existe, más gente vive mejor.

Regalar dinero como lo hace el gobierno federal, solo ayuda a sobrevivir, pero no combate de fondo la pobreza. Al contrario, al desalentar las actividades productivas, con el tiempo se condena a más gente a vivir en la pobreza.

Los datos que acaba de dar a conocer el CONEVAL, es un duro golpe que pinta con números el grave error en la conducción económica de este gobierno, que con sus decisiones sumerge al país cada día en una mayor pobreza.

Los programas sociales del presidente López Obrador, en números, dispersaron o regalaron en dinero en efectivo, 293 mil millones de pesos. ¿Realmente llegaría todo ese mundo de dinero a la gente pobre?

Esa es otra duda en programa sin reglas de operación claras y sin un modo auditable confiable. El dinero solo se cuenta que sale y se gasta, pero no los beneficiarios en si con nombre y apellido.

Lo cierto es que los datos que da a conocer el Coneval que dirige José Nabor Cruz, una de las gentes cercanas al presidente López Obrador, no dejan bien parado al Gobierno Federal y desnuda el fracaso de la política económica.

1.-Entre los indicadores que vale la pena analizar del informe del CONEVAL, es el aumento de la pobreza extrema en casi 3 millones de pobres más para alcanzar 11 millones de personas que viven en este reglón de la clasificación de la pobreza en este país.

¿Y entonces de que sirvieron los programas sociales? La respuesta es muy sencilla. Se les ayudó solo a sobrevivir, pero condenando a la gente a seguir en la pobreza al no generarse oportunidades de empleo que les permita salir adelante.

2.-Otro indicador interesante del informe del CONEVAL, es que el número de personas en condición de pobreza subió de 51.9 a 55.7 millones de personas. Es decir, el porcentaje de personas que padecen algún tipo de pobreza, según la clasificación que se hace, pasó del 41.9 al 43.9 de la población.

Pero este apartado, hay otro dato interesante. La mayoría de las personas que pasaron a formar parte de algunos de los niveles con que se mide la pobreza, se dio y se concentró en las zonas urbanas. Es decir, es la gente que perdió sus empleos y por ende dejó de tener ingresos para sus familias.

Hoy el mismo CONEVAL recomienda reorientar la política económica para reactivar la economía en las zonas urbanas para evitar que la pobreza se siga disparando.

¿Qué acaso no es eso lo que se les ha venido señalando por tres años consecutivos, que al desalentar las actividades productivas se perderían empleos y con ello las oportunidades de vivir mejor para la gente? Uff grave que tres años después lo vean.

4.-Otro indicador que vale la pena analizar porque es el que más duele en estos momentos de pandemia, es la gente que en este gobierno dejó de tener acceso a algún tipo de servicios de salud pública. 15 millones de personas más, a los 20 millones que ya se tenían para sumar en total 35 millones de personas.

En tiempos de pandemia, la gente que tiene acceso a servicios de salud no encuentra medicamentos y en muchas de las ocasiones ni atención siquiera.

Pero hay 35 millones de mexicanos que antes encontraban en el Seguro Popular atención mínima y medicamentos cuando menos y que hoy no tienen acceso a ningún servicio. Mucha gente a muerto en sus casas de Covid, sin recibir la menor atención de parte del Gobierno, mucho menos la atención adecuada.

5.-En fin los números que presenta el CONEVAL no dejan bien parado a este gobierno que se ha convertido en una fábrica de pobres y que está matando a mucha gente ya sea de hambre o por no tener acceso a servicios de salud en plena pandemia.

¿Habrá un cambio de política económica? Para nada, eso es lo mas lamentable, porque el Gobierno Federal ya anunció que pretende aumentar el número de beneficiarios de programas sociales.

Es decir, seguirá apostándole a la entrega de dinero en efectivo, aunque con ello se condene al pobre a seguir siendo pobre, al de la clase media a ser pobre y a que se mueran los que tengan la mala suerte de contagiarse de Covid.

En fin.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-No hubo sorpresas. Ayer durante la visita de Mario Delgado y de Ignacio Mier a Sinaloa, finalmente la decisión de quien será el próximo coordinador del Congreso local recayó en el Gobernador Rubén Rocha y este decidió que fuera su amigo Feliciano Castro.

Lo advertimos ayer. Rocha ya está mandando mensajes claros de que el gobernador será él y no compartirá el poder. Poco a poco se observa cómo va tomando los hilos de poder con sus decisiones.

Nadie duda de la cercanía de Feliciano Castro con Rubén Rocha. Es uno de los operadores de cabecera de muchos años y le entiende bien al tema legislativo.

OTRO PASITO.-Difícil se torna el cierre de administración para varios alcaldes. Eso sí, quien más está en la mira es la alcaldesa de El Fuerte Nubia Ramos.

Ya hasta manifestaciones sociales le hacen afuera de su casa, le faltan al respeto y exigen una auditoría y se le sancione por los excesos que se le señalan ha cometido.

Varios alcaldes tendrán salidas complicadas.

OTRO PASITO.-La buena noticia dentro de las malas. En los números que muestra el CONEVAL donde 19 estados vieron cómo aumentó su pobreza y 26 de los 32 están con niveles altos de pobreza, en Sinaloa se tuvo la excepción. Es de los pocos estados del país, -solo 6 lo hicieron- que vieron reducidos sus índices de pobreza.