columna oswaldo villaseñor

El runruneo, la noticia tiene días que corre como reguero de pólvora al interior del Poder Judicial del Estado de Sinaloa. Enrique Inzunza se va y ya prepara su salida.

Es un hecho dice personal del Poder Judicial que el actual presidente deja su cargo. El motivo que se esgrime no puede ser otro. Va al gabinete estatal a invitación del gobernador electo, Rubén Rocha Moya.

Enrique Inzunza por mucho tiempo se le ha considerado el hombre más cercano y de todas las confianzas de Rocha Moya.

Su capacidad intelectual y profesional no está en duda y reúne con creces el perfil para ocupar la Secretaría General de Gobierno, lugar donde se le ubica dentro del próximo gobierno.

Desde la ejecución de la ruta de ascenso a la gubernatura, se ubicó a Enrique Inzunza como la mano que movía la mano en muchas de las iniciativas que aprobó el Congreso del Estado, a través de su hermana Aida, quien se desempeñaba como Directora de Asuntos Jurídicos de dicho poder.

También se observó su mano en la ruta para que Rubén Rocha se adueñara del control del Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa, a donde tiempo después fue a parar su hermana Aida como magistrada y desde luego impulsada por Rubén Rocha como Senador de la República.

En pocas palabras, si se buscaba un Vice Gobernador, todo apunta que ya se tiene y será Enrique Inzunza quien le ganará la carrera a personajes como Héctor Melesio Cuen quien fue el primero en hablar de un Cogobierno y de su interés por ser el Secretario General de Gobierno traducido como Co gobernador.

También estaría dejando atrás en la carrera por ser el segundo nombre más poderoso del Gobierno de Sinaloa a Alejandro Higuera quien fue el coordinador de campaña del ahora gobernador electo; a Feliciano Castro quien se dice siempre sí va a la coordinación de la bancada Morenista en el Congreso –solo se le cuida- y a Florentino Castro, considerado el verdadero padrino político de Rubén Rocha.

En fin hay que seguir la huella.

1.-Desde el pasado 20 de junio, la firma de los documentos oficiales del Supremo Tribunal de Justicia trae estampada una nueva firma. Ya no es la de Enrique Inzunza.

La nueva firma es la de Juan Zambada Coronel Magistrado V propietario en funciones de presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sinaloa por ministerio de ley. Así dice la leyenda al calce de la firma.

¿Sin ser experto en leyes qué significa por Ministerio de ley? Pues simple y sencillamente que el titular no está en funciones en ese momento.

2.-Este solo hecho fue lo que despertó al interior del Poder Judicial -entre magistrados y jueces- un fuerte revuelo, quizás no tanto porque Inzunza Cázarez ya se va, sino porque ésta posibilidad ya despertó el interés en más de uno por sustituirlo.

3.-Desde luego no se antoja que Inzunza Cázarez se vaya así nada más como así. De entrada se dice que está preparando su retiro. Es decir prepara su jubilación para estar en condiciones de irse bien asegurado con su mega pensión de magistrado a la posición que se da por hecho tiene asegurada en el gabinete estatal.

El segundo paso que busca Inzunza es dejar un incondicional en su lugar, lo cual no batallará pues tiene el control pleno y total del Poder Judicial en Sinaloa. Son contados los magistrados o jueces que no se le cuadran.

4.-En fin, adentro del Poder Judicial la noticia ya tiene varios días de la semana pasada y el rumor creció tanto que salió a la luz pública.

Enrique Inzunza aclaró que hasta el día de hoy sigue siendo el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia y no mintió. Dijo hasta el día de hoy.

Lo cierto es que gente cercana a él, ya delineó la ruta a seguir. Prepara su pensión, su relevó y por allá en agosto estaría separándose del cargo de manera oficial. Pero de que se va se va.

La Secretaría General de Gobierno lo espera, si es que no sucede algo extraordinario que haga al Gobernador electo cambiar de planes y copiar los pasos también en esto a Andrés Manuel. Llevar a un ex magistrado del Poder Judicial a la dependencia encargada de la política gubernamental. Se antoja que No.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Si se pensaba que por el alineamiento de gobernadores y alcaldes del mismo partido del presidente, le iría mejor a los estados y municipios, tal parece que no será así.

No solo se habla de una reducción en los presupuestos directos a los estados. Ya les quitaron muchos programas que antes se traducían en recursos económicos. Eso ya es una merma.

Los programas de federales de infraestructura prácticamente fueron reducidos a su máxima expresión. Eso también ya es una merma.

Pero ahora resulta que el presidente López Obrador pretende que sus gobernadores aporten el 50 por ciento del costo o gasto destinado a la ampliación de sus programas sociales.

Si esto se concreta, la capacidad de reacción a las demandas sociales de parte de los gobernadores se verá reducida y mermada otra vez.

En fin.