columna oswaldo villaseñor

El pasado 26 de abril en la comunidad de Tetamboca, Municipio de El Fuerte, el candidato a la gubernatura de Sinaloa por Morena, Rubén Rocha Moya recibió el bastón de mando de la comunidad indígena. Ayer le tocó el turno a Mario Zamora.

¿Cómo está eso? Que no la entrega del bastón de mando es un acto sagrado que se entrega solo una vez a quien inspira confianza y está destinado a ser reconocido como su próximo gobernador de Sinaloa?

¿Se volteó de bando la comunidad indígena y le dio la espalda a Morena y a Rocha, como lo han venido haciendo cada día más personajes identificados con Morena o simple y sencillamente se trata de un doble juego político?

¿Ya aprendieron los indígenas a jugar a la política también? Quien sabe, pero esto sí está para Ripley.

1.-El día de ayer, en la comunidad de Charay, El Fuerte, se reunieron con Mario Zamora los 28 gobernadores tradicionales indígenas de la zona norte de Sinaloa que comprenden los municipios de Ahome, El Fuerte, Choix, Guasave y Sinaloa Municipio.

Ahí primeramente se hizo todo un ritual de purificación para el candidato Mario Zamora y le colocaron sobre el cuello el tradicional pañuelo rojo o collar de protección. Acto seguido se le entregó el bastón de mando con lo cual lo declararon como el próximo gobernador de Sinaloa. El encargado de encabezar la ceremonia, fue el gobernador indígena, Joaquín Valenzuela Bacasegua.

2.-Hasta ahí todo iba bien, solo que hay un detalle. El 26 de abril, el mismo gobernador indígena Joaquín Valenzuela Bacasegua, en la comunidad de Tetamboca, realizó la misma ceremonia y también entregó el bastón de mando, pero a Rubén Rocha Moya. ¿Cuál es la que vale?

3.-Entre las diferencias encontradas entre un acto y otro, se tiene que la entrega del bastón de mando a Rubén Rocha Moya, lo hizo Joaquín Valenzuela Bacasegua junto a tres gobernadores indígenas más.

En la entrega del bastón de mando a Mario Zamora, estuvieron 27 de los 28 gobernadores indígenas de la región Norte de Sinaloa.

¿Cuál vale? ¿La primera o la última?.

Si es la primera, entonces los indígenas ya aprendieron a jugar a la política y a jugar con los políticos.

Si es la segunda y la primera fue solo un madruguete de unos cuantos gobernadores indígenas que ahora rectifican como una decisión de consejo indígena, entonces quiere decir que este sector también le dio la espalda a Rubén Rocha y a Morena y el desmoronamiento de este proyecto sigue incrementándose.

4.-Lo cierto es que en esta elección, la confusión es la que reina. Ya no se sabe quién está de un lado o del otro, o si dice apoyar a un candidato de un partido a una posición y al candidato de otro partido a otra posición.

En fin, las campañas siguen su curso y como lo hemos dicho y vaticina la biblia. “Aún se verán cosas peores”.

Ya todos aprendieron a jugar a la política y a sacar raja de ello.

El 6 de junio se sabrá a quién le jugaron el dedo en la boca.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-El derrumbamiento de la Línea 12 del metro en la ciudad de México que ha causado ya dos decenas de muertes cuando menos, puede ser el presagio del derrumbamiento de Morena. La corrupción y la ineptitud detectada en la construcción de dicha línea del sistema de transporte Metro que por mucho tiempo se exhibió y se documentó, hoy por sí misma se derrumba y confirma lo que por muchos años se intentó negar.

Una magna obra que tuvo un sobre precio de casi 7 mil millones de pesos que al descubrirse obligó al entonces jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, el hombre más cercano a Andrés Manuel López Obrador a tener que huir del país para evitar las consecuencias jurídicas en su contra.

La catástrofe de ayer no es la primera que sufre esta Línea del Metro que desde su construcción ha sido muy polémica. Van varias y en todas, quienes han pagado y con su vida, por esta obra plagada de corrupción, han sido los pobres, o sea quienes usan este sistema de transporte. Nadie de la clase política Morenista ha pagado nada. Todos gozan de cabal salud y de las mieles del ejercicio del poder.

Y aquí sí, ni chance de echarle la culpa a los gobiernos del pasado, por qué desde 1994, esta clase política Morenista, que antes estaba en el PRD gobiernan el Distrito Federal.

En fin.

OTRO PASITO.-La violencia llega a las campañas políticas, no solo con la amenaza de grupos delincuenciales a los equipos de campaña de varios candidatos, sino ahora también, al parecer producto del fanatismo ahora contra los mismos candidatos.

Ayer en Angostura, la candidata del PRI, Aglaee Montoya fue agredida verbalmente por un sujeto identificado como activista de Morena quien incluso hizo un mal comentario sobre su estado de embarazo.

¡Aguas! Con el grado de violencia que se está presentando en las contiendas electorales.

UN PASITO MAS.-Un caso para observar con detenimiento. En el campo pesquero El Jitzamuri, Municipio de Ahome, su comunidad tomó una severa posición respecto a las campañas políticas. Decidió no dejar entrar a hacer labores de proselitismo a ningún candidato y mucho menos a los candidatos de Morena.

Cuando los candidatos de Morena y otros partidos intentaron entrar a dicha comunidad, su gente se paró a la entrada y les impidió el paso.

¿Y cuál es la razón de dicho enojo? Bueno, que tienen meses sin agua potable y el gobierno municipal de Ahome, no los ha atendido.

Los problemas de agua potable, no solo se tienen en esta comunidad de El Jitzamuri, sino se tienen en todo el municipio. Incluso, en la ciudad de Los Mochis el problema del agua también es latente por las constantes suspensiones del servicio o la baja presión.

En fin, son los saldos de un mal gobierno municipal con los cuales ahora tienen que lidiar los candidatos de Morena. Mientras tanto, la gente está encabritada