El presidente López Obrador trae el garrote en la mano. Se divierte como niño en los juegos de una Feria de pueblo donde un sujeto tiene que golpear la cabeza de los animales que salen de diferentes hoyos. Quien más cabezas golpea, es el ganador y dependiendo de cuantas cabezas haya golpeado, es el tamaño del premio.
López Obrador durante las últimas semanas agarró parejo con su garrote y golpeó a panistas y priistas, aunque habrá quien diga, que se ensañó más con los panistas.
Pues con este antecedente, se llegó al día de la reunión de la Conago, donde los gobernadores de todo el país se habrán de reunir en San Luis Potosí para analizar los diversos problemas por los que atraviesa el país y sus respectivas entidades. El invitado especial es nada más y nada menos que al presidente de la república.
¿Qué se espera de dicha reunión? ¿Qué salgan chispas? ¿Qué prive la cortesía y la cordialidad entre todos? ¿Qué haya nuevos acuerdos?
Se podría decir, que se esperaran muchas cosas, pero independientemente de los temas que sí se traten y los temas que se omitan, la sola reunión entre un presidente que anda con el garrote en la mano y los gobernadores que no saben si esconderse o defenderse, ya es suficiente motivo para ponerle atención en lo que ahí suceda.
Lo cierto es que la reunión de la Conago a la cual asistirá el presidente, despejará muchas dudas y pudiera marcar nuevos rumbos de cara a la relación venidera entre gobernadores y mandatario nacional. El 2021 es la visión de ambas partes.
1.-Desde que el presidente López Obrador anunció que agarró el garrote y con él les pegaría a panistas y priístas, se habló y se escribió, cómo el presidente del CEN del PRI, se adelantó a buscar frenar los “garrotazos” ofertando una buena voluntad y utilidad de su partido, manifestada a través de la aprobación de la ley de adquisiciones.
Eso sí, nada sería gratis para el Presidente. Se dijo que existió una sola petición de parte de Alejandro Moreno. Que le bajara dos “rayitas” al golpeteo contra personajes priistas.
Al parecer el presidente le prometió que se enfocaría más en contra de los panistas, pero al parecer no le aclaró que sería luego de exhibir a los priistas. Por qué de que les pegó y les sigue pegando, no hay duda.
Al final, Alejandro Moreno le dio al presidente lo que él quería –los votos para aprobar la ley de adquisiciones- pero el presidente le cumplió en partes su petición de cese al fuego.
2.-Con este antecedente, no resultó raro que el bloque de gobernadores panistas, adelantara que aprovecharían la reunión de la Conago para insistir en su agenda ante el presidente López Obrador.
¿En qué consiste la agenda de los gobernadores panistas? En insistir en la aprobación de un nuevo marco fiscal, en que se cumpla la renuncia de Hugo López Gatell a quien culpan del fracaso en las políticas de salud, qué se dé mejor trato financiero a los Estados para poder atender los estragos de salud y económicos que deja la pandemia y uno muy importe. No politizar la justicia.
Si hay corruptos que se aplique la ley, pero no se politicen, ni sea selectiva la aplicación de la ley. En el actual Gobierno Federal también hay muchos casos de corrupción ventilados en medios de comunicación, documentados fehacientemente y esos no se ven, ni se informan desde la mañanera por parte del Presidente. En pocas palabras, a los de casa no se les exhibe pareciera ser la premisa.
3.-¿Y la gran pregunta que surge es la siguiente? ¿Y cuál será la posición de los gobernadores priistas, quienes integran el bloque más grande de mandatarios estatales en la actualidad?
¿Seguirán con su estrategia de amor y paz y buscar acuerdos con el presidente? ¿Están molestos e irán a enfrentarlo entre todos, uniéndose al resto de los gobernadores inconformes?
Esa y muchas dudas más, se habrán de despejar una vez concluida la reunión de la Conago. Lo cierto es, que pase lo que pase en la reunión de los gobernadores con el presidente, servirá para dibujar la ruta de la futura relación entre ambas partes de cara al 2021.
Oh hay arreglos, acuerdos, o hay pleito.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-Lucila Ayala de Moreshi se declara AMLOVER, pero también declara que quiere ser la próxima gobernadora de Sinaloa y antes candidata de Morena a dicho cargo.
Lucila Ayala, aclara que no es militante de Morena y de ningún partido, pero desde hace muchos años simpatiza con la lucha de Andrés Manuel.
Narra como en aquel año 2000, año en el cual se buscó el desafuero de Andrés Manuel como jefe de Gobierno del DF, ella, Meché Murillo y Tere Guerra encabezaron la lucha y resistencia social a favor de Andrés Manuel.
Ella formó parte del equipo de defensa jurídica de Andrés Manuel en aquellos años, comenta.
Desde entonces dice, ha simpatizado con la lucha y con las causas del ahora presidente.
¿Por qué quiere ser gobernadora se le pregunta?
Sin pensarla mucho, afirma que quiere ser gobernadora para emprender un verdadero cambio de régimen como el que actualmente encabeza Andrés Manuel en todo el país.
Tras mostrar sus respetos a todos los que buscan ser candidatos de Morena, lanza una pregunta a boca de jarro.
A ver dime tú. ¿Qué ha hecho Rubén Rocha por Sinaloa y los sinaloenses? A lo largo de muchos años se han declarado políticos de izquierda, pero siempre ha cobrado con la derecha.
Insisto. Busquen una sola acción que haya hecho Rubén Rocha en los puestos que ha tenido que haya ayudado a los sinaloenses.
Han sido diputados, senadores, funcionarios etc. ¿Qué ha hecho?. Esa es la pregunta que los sinaloenses se tienen que hacer, expresa.
Pero Lucila Ayala de Moreshí tiene un criterio claro para muchos personajes más.
Insiste en la misma pregunta. A ver dime. ¿Qué ha hecho Imelda Castro de relevante por Sinaloa y los sinaloenses. Igual que Rocha siempre ha hecho carrera en la izquierda, pero ha cobrado con la derecha.
Imelda y Rocha son unos rábanos, expresó.
¿Por qué rábanos? Se le preguntó.
La respuesta de Lucila Ayala fue muy simple. Porque son rojos por fuera y blancos por dentro. Así Rocha e Imelda, siempre han sido bicolores, comentó.
En la opinión de Lucila Ayala, Tatiana no tiene nada que hacer aquí en Sinaloa. Estrada Ferreiro, Luis Guillermo Benítez y Billy Chapman, la gente ya los identifico muy bien, sabe de qué están hechos y lo que pueden dar. Sus malos gobiernos y actitudes misóginas hablan por ellos dice.
En fin, Lucila Ayala confía en que de verdad, el Presidente y Morena definan a su candidato en función de una encuesta y de trayectoria de lucha social.
Se declara lista para ser la primera gobernadora de Sinaloa. Eso sí, dice, lo primero que haré será aplicar la ley a los políticos corruptos. Saben que me animo y siempre me he animado.
Eso es lo que quiere la gente y eso es necesario para poder cambiar a Sinaloa, afirma.