El pleito o polarización que se vive entre grupos políticos en Sinaloa, trae mucha confusión para el ciudadano, esto viene a enrarecer el ambiente, creando incertidumbre y forzosamente se percibe que la arremetida en contra de las fuerzas del partido sinaloense, es una reedición a lo sucedido en el año 2010, cuando un grupo de poder político despedazó la imagen del empresario Jesús Vizcarra Calderón, con delicados señalamientos en diferentes medios de comunicación, en aquella ocasión todo fue con la intención de descarrilar su candidatura para gobernar Sinaloa, pero se afectó la vida de personas ajenas al proyecto político, y eso vino a ser el parte aguas entre el razonamiento, acuerdo y buen tránsito político que caracterizaba a Sinaloa y la encarnizada lucha feroz que destroza la vida, generando profundas heridas insanables y pérdidas de amistades irreconciliables, por cuestiones políticas.

¿Y EL AMOR ENTRE EL PAS Y MORENA?...Después de una campaña política, donde estaba claro que lo acordado entre ambos partidos políticos era; uno se encarga de organizar la fiesta y otro se encarga de presentar a la quinceañera, para que finalmente, ambos pudieran bailar el vals y después de eso celebrar con la sociedad el éxito de la familia, una familia considerada AMLOVER, por la misión acordada en el compromiso de ambos institutos políticos, pero muy pronto, casi en cuanto la fiesta terminó, vinieron los reclamos, como que el pastel no alcanzaba para todos o como que algunos querían comer más pastel, como que llegaron otros que no fueron invitados o como que algunos se sintieron dueños de la fiesta, pero a pesar de eso se mandaron señales que se interpretaron como “ajustes, acomodos o formas de transitar” y eso, aunque no se entendió nunca, simple y sencillamente se dejó ver como “normal”, por las características de un movimiento como el de regeneración nacional.

LA ARREMETIDA posterior contra el pasismo ha sido evidente y para muchos, ha sido increíble, dado que en ese equipo gobernante se contemplan figuras como Jesús Vizcarra Calderón, Jesús Aguilar Padilla y Quirino Ordaz Coppel, es decir, esta arremetida contra el PAS, no es entendible, mucho menos al remembrar que Vizcarra Calderón y Aguilar Padilla fueron víctimas de esto durante el 2010, porque sería injusto culpar a la izquierda en su totalidad de estas acciones, ya que la izquierda puede tener añejos sentimientos que le lastimen pero hoy que les toca gobernar tienen ocupaciones mucho más apremiantes que dividirse entre ellos mismos y a querer o no el PAS es un apéndice de la izquierda sinaloense, dado sus orígenes ya que es el PAS quien arrebató la cantera política de la UAS a tribus que se llevaban esa materia prima a sus reductos desde los años del PSUM, PARM y otros, hasta llegar con el PRD y PT, pero finalmente fue el PRI quien aprovechó las condiciones formativas de la cantera universitaria en cuestiones políticas, desde la sociología hasta las ciencias políticas y administración pública, en eso quedó la historia hasta que llegó el PAS, quien en el 2018 mostró su afinidad al presidente AMLO, para re-confirmarlo en el 2021 y sellarlo con una alianza partidista entre PAS y MORENA, una alianza que fue invencible y se percibía que gobernaría por varios sexenios, solo que con quebrantos internos, eso puede debilitar su fuerza y ahora que AMLO dejará de estar presente en las boletas, podría ser desastroso para MORENA en Sinaloa.

A VIZCARRA LO DAÑARON MUCHO en aquél año 2010, eso dejó a un PRI convaleciente, convertido en partículas o añicos, debido a las grandes traiciones de quienes así decidieron hacerlo, mismos que tendrán o no razón pero, en muchos casos abusaron de lo que es una contienda política, porque solo hay que recordar la presión que ejercieron con elementos del ejército mexicano apostados en las puertas de algunos domicilios, como el de los padres ancianos del candidato Vizcarra Calderón y eso, no hay forma de que se pueda aprobar socialmente y políticamente es una de las peores bajezas que se recuerdan en la política de Sinaloa, puesto que los daños emocionales, particularmente al hombre de edad avanzada que fue el padre de Jesús Vizcarra fueron demoledores y desde luego que por más fuerte que sea Jesús Vizcarra Calderón y Jesús Aguilar Padilla, eso será imposible borrar de sus mentes, por eso me cuesta trabajo entender, por qué hoy se da otra lucha encarnizada y también entre los grupos del interior, porque no tengo la menor duda que, los del PAS y los de MORENA se convirtieron en uno mismo, que lucharon hombro a hombro durante la campaña, que se defendían uno al otro, que se manifestaban hermanos de lucha, de crianza, de enseñanza y de claro sacrificio, pero además, con el aval de palacio nacional, del líder del senado de la república y desde luego con todo el apoyo del CEN de MORENA.

ENTONCES: ¿QUÉ ESTA PASANDO?- Quién atiza la hoguera que enciende los ánimos entre Melesio Cuén y Rubén Rocha? cundo los dos han manifestado tenerse respeto, aprecio y contar con gran afinidad, pero puedo decir que el gobernador Rocha Moya lleva muchos años siendo paciente y mostrando prudencia política, conocimiento de los diferentes grupos políticos en Sinaloa, sabiendo transitar con todos y así mismo he visto a un Melesio Cuén, que ha soportado golpes y traiciones políticas, tanto de priístas como de panistas y otros, pero hoy no es entendible que, la izquierda sinaloense tiene todo el poder, ese que puede perder antes de lo pronosticado, simplemente por no ponerse de acuerdo, y así es, todo se le puede caer, o sea, se necesita cabeza fría para que el pastel no se eche a perder.

OJO; VIZCARRA, QUIRINO Y AGUILAR deben saber cuidar a su gobernador, porque no se trata de que Rubén Rocha pierda su condición de conciliador, sino que le ayuden a conciliar con todos los grupos, todas las fuerzas y que le ayuden a ejercer su gobierno, además se debe pensar en la continuidad, y para eso, no pueden permitir ni fomentar el resquebrajamiento al interior del movimiento y menos en víspera a una sucesión presidencial, porque ese resultado será crucial y no se trata de que si MORENA gana o no, sino en qué términos esté la política de Sinaloa con quien gane la presidencia del 2024.